El SNAI desconoce consejos de la mesa de paz, señala acciones
Excomisionado se siente “frustrado” al saber que se “trabajó tanto para no ver resultados”. El SNAI enumera la inversión realizada. Se esperan resultados
El pasado 16 de junio, la Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación entregó al presidente Guillermo Lasso el informe final luego de seis meses de trabajo desde el interior de las prisiones, y en ese documento detalló las recomendaciones para establecer cambios en la realidad carcelaria y así encaminar una solución para la crisis existente.
Seis meses después, Alfredo Narváez, portavoz del colegiado, manifestó a Diario EXPRESO que “oficialmente no tenemos ninguna respuesta por parte del Gobierno sobre qué medidas se adoptaron y cuáles no”.
Sin embargo, este periódico requirió al Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) los pormenores de las medidas adoptadas de aquel documento de 70 páginas y respondió con un comunicado que las acciones emprendidas en 2022 corresponden al programa de “transformación del sistema penitenciario” y no asignó méritos de los trabajos implementados a la Comisión de Pacificación.
El SNAI expuso que en 2022 invirtió cerca de $ 14 millones (no precisó el monto exacto) en seis procesos de adquisiciones y modernización de equipos. Que van desde la implementación de un sistema de cámaras hasta la adecuación de infraestructura de algún lugar del sistema carcelario, pues tampoco señaló en qué centro de reclusión cambió la estructura existente.
“Realmente es muy frustrante haber trabajado tanto para no ver resultados”, indicó Narváez al señalar lo poco que se puede identificar a través de redes sociales o de las noticias. “Sé extraoficialmente que el censo penitenciario se asumió, pero no sé en qué condiciones”, agregó.
La Comisión de Paz fue creada por decreto ejecutivo el 16 de diciembre de 2021. Ese día, el jefe de Estado ecuatoriano expuso que la mesa debía “generar estrategias, planes y proyectos para fortalecer el sistema nacional de rehabilitación social. No podemos perder más tiempo frente a la crisis carcelaria”, puntualizó.
Los integrantes de la mesa de paz fueron los únicos que lograron entrar a los pabellones de los distintos penales, pues las llaves y accesos a determinadas puertas fuertemente resguardadas son custodiadas por los presos, quienes autorizan el paso a las personas que consideren. En esos lugares, ni los agentes penitenciarios ni la Policía o Ejército han logrado ingresar e instaurar la soberanía del Estado ecuatoriano.
Sin embargo, desde el Gobierno nacional se apuntó que para tener una política pública de seguridad y de rehabilitación eficaz, el primer paso era la implementación del censo penitenciario, pero esta actividad aún no arroja los resultados de las entrevistas realizadas y tampoco hay fecha precisa para conocer los resultados de la tabulación de los datos.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) especificó a este medio de comunicación hace dos semanas que “los primeros resultados estarían en enero”.
De lo que ha salido a la luz sobre el censo penitenciario en Ecuador, se ha ponderado que existen 31.319 personas privadas de la libertad, de las cuales no se ha indicado cuántas son mujeres y cuántas son hombres. Mucho menos especificaciones como el total de GLBTI, personas enfermas, con discapacidad o entre otras características.
A finales de 2021, antes de que se ejecute dicho programa, porque iba a iniciar en enero de 2022, pero por las faltas de garantías de seguridad para preservar la vida de los técnicos se retrasó hasta el mes de agosto; el total de encerrados era 40.108 y de estos, 37.667 eran hombres y las mujeres apenas 2.441.
Es decir, desde esa fecha al día de hoy, hay 8.168 convictos menos; y tampoco se conoce qué ha pasado con ellos. Lo que sí se ha mostrado como cifras oficiales es que 404 presos han fallecido entre 2021 y 2022 por los distintos amotinamientos que terminan en crueles masacres al interior de los reclusorios. Hecho que aún no es esclarecido ni resuelto por la justicia ecuatoriana.
Entre las principales recomendaciones de la comisión, y además de los organismos internacionales junto con la Asamblea Nacional, está fortalecer el sistema de inteligencia penitenciaria. Este medio de comunicación pidió desde octubre del año anterior una entrevista con el responsable del área, pero el SNAI aún no la ha concedido.
A finales de noviembre presentó un sistema de vigilancia con centros de monitoreo. Y con ello enfatizaron que la implementación iba a ayudar en “el efectivo control de cada pabellón y la intervención inmediata en caso de amotinamientos”, para este proyecto declararon una emergencia en mayo pasado e informaron que apenas funcionaban 135 cámaras de las 1.934 que existen en las 36 cárceles del Ecuador.
En ese orden, EXPRESO pidió al SNAI detalles del sistema adquirido y la fecha en la que se entregarían los equipos porque se reveló que no habían llegado en su totalidad para el funcionamiento óptimo del sistema.
Pero la entidad se limitó a responder que: “Se reserva las características de los equipos, con el objetivo de evitar posibles vulneraciones en el equipamiento tecnológico implementado en los centros penitenciarios”, se leyó en un comunicado.
