Sobrevivientes del terremoto pidieron conocer a quienes salvaron sus vidas

No fue una misa más. Tampoco una ceremonia más de homenajes y reconocimientos. Fue un cara a cara entre rescatados y rescatistas, entre los agradecidos y aquellos que sacrificaron su tiempo y expusieron sus vidas para salvarlos.

Cientos de personas acudieron a la Plaza Cívica de Manta, la noche del jueves, para recordar el segundo mes del terremoto del 16 de abril. Estaban allí para agradecer, recordar a sus víctimas y darse valor.

Decenas de globos blancos se elevaron al cielo. En el lugar estaban las personas que fueron rescatadas con vida la noche del 16 de abril y familiares de los fallecidos. “Ellos están aquí porque solicitaron que en el segundo mes, al recordar esta desgracia, los invitaran porque querían conocer a las personas que salvaron sus vidas y a las que rescataron sus muertos”, indicó el coronel Sofonías Rezabala, jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta.

En total, 175 personas fueron premiadas, entre bomberos y civiles voluntarios, por esa gran labor de salvar vidas.

Entre los rescatados estaba Juley Santana, quien perdió en el sismo a siete miembros de su familia y su pequeña hija de cuatro años se encuentra muy delicada de salud en un hospital de Guayaquil. Esta mujer fue salvada junto a dos pequeñas cuando estaban bajo los escombros de una edificación en la calle 8 y avenida 21, del barrio La Dolorosa. En su rostro se nota su sufrimiento y tristeza, y dice luchar día a día “para poder asimilar tanto dolor”, pero también agradece a Dios por permitirle estar viva.

Familiares y amigos de Érika Murillo (22) llevaban una camiseta con su imagen. La joven madre falleció dentro del centro comercial Felipe Navarrete, donde estaba comprando sorpresas para la fiesta de cumpleaños de su pequeño hijo, para el 17 de abril.

Ellos agradecieron a los bomberos, “por su sacrificio para rescatar el cuerpo” de la joven “luego de cinco días de ardua labor”. HLV