
Sofia Caiche: “Soy profesional y no tengo problemas de trabajar con nadie”
La actriz habló para Expresiones sobre su llegada a RTS.
Siempre es noticia por una u otra razón. La actriz Sofía Caiche (37), quien es parte de La fiesta del gol, ha dado de qué hablar tras su operación de manga gástrica y su polémico ingreso al espacio mundialista de RTS.
Además, en septiembre iniciará una maestría en Administración de Empresas con mención en Sostenibilidad en Sectores en la Ecotec. En un futuro tiene interés en ocupar cargos públicos.
Cada vez luce más delgada.
El 10 de este mes cumpliré cinco meses de la operación de reducción de estómago. Me siento muy bien. He perdido 40 libras. Peso 128. Quería llegar a 120, pero la nutricionista me dijo que ya debo parar porque es el peso ideal para mi estatura de 1,64 metros. Me cuido mucho con suplementos. Mensualmente me pongo sueros con complejo B, colágeno y vitamina C. Consumo vitaminas masticables. Como ‘full’ pescado y pollo, la carne roja la dejé. La comida chatarra ya no es parte de mi alimentación. Me siento más activa, liviana y linda.
Sin operarse pudo haber perdido peso.
Lo intenté. Cuando participé en La Trinity bajé 20 libras, pero las subí cuando estuve en Europa durante un mes. Cuando se viaja es difícil hacer dieta y se come a deshoras. Lo que bajo en dos meses, lo recupero en una semana. Antes adelgazaba rápido, pero mi metabolismo se ha hecho lento. Incluso tras la intervención bajé despacio, no como otras famosas que lo hicieron de un día para otro. Recién al quinto mes se me notó. Tengo una delgadez sana, no se me ve enferma. Soy una excelente paciente. Como cada tres horas. Dejé los carbohidratos, pero se me comenzó a nublar la visión y tuve que incluirlos en mi plan alimenticio. Soy dulcera y a veces peco con una golosina. No me aloco porque el estómago es un músculo y si no me cuido se puede volver a expandir.
Cuando se adelgaza, lógicamente hay que renovar el vestuario.
No tengo ropa, no me queda casi nada. En Europa compré algunos pantalones, pero ahora son muy grandes para mí. Estoy usando licras. En la casa de mi mamá (Grace) todavía tengo algún vestuario de hace 10 años y es lo que me pongo.
En varias ocasiones la he entrevistado y siempre dice que se quiere reducir los pechos, sin embargo no lo ha hecho.
Los senos se me han reducido con lo que he perdido peso. Están flácidos, pero no me importa porque en estos momentos de mi vida nadie me los va a ver, solo mis gatos. No es algo que me quite el sueño; no puedo dejar de trabajar, si me opero debo quedarme un mes en cama. Mientras el sostén me agarre los senos, con eso basta. El que llegue debe amarme con mis estrías y ‘chichis’ aguadas. Ya no se desbordan. He bajado dos tallas del sostén, antes era 36 C y ahora 34 B.
No le importa compartir con nuevos talentos
Su ingreso a La fiesta del gol, de RTS, sorprendió...
RTS me abrió las puertas y me siento cómoda. Durante el día grabamos la miniserie Sin peroles no hay paraíso y en la noche aparecemos en vivo. Hasta el 15 de este mes permaneceré en ese canal. Por lo menos hasta ahora, no sé lo que pase después. Cuando me llamaron acepté de inmediato. Lo conversamos entre el viernes y domingo y el lunes empecé. Estoy muy ocupada porque los lunes, miércoles y viernes trabajo en radio La Otra, en el espacio Sábanas al aire. Mi segmento de farándula se llama Sin pelos en la radio. Además recibo clases de inglés. Desconozco si surgirán nuevas ofertas actorales.
¿Le incomoda trabajar con gente que no tiene experiencia, como la Gringa (Christina Harzer)?
Hemos formado un bonito equipo con Richard Barker, la Fucsia y la Gringa. Con Richard hemos trabajado juntos, lo más reciente fue en Las mañanitas de Gamavisión. No me molesta compartir con talentos nuevos, hay que darles la oportunidad. Cada quien tiene sus vivencias y me gusta aprender de ellos. Son personajes que el público quiere y todos tenemos derecho a progresar. En este caso, Richard y yo somos los actores profesionales, ellas están aprendiendo y hay que ayudarlas.
Estoy sola desde hace más de un año. Mi corazón está limpio, no tengo tiempo para el amor. No quiero decir que me niego a una relación. Nadie ha llenado mis expectativas. Quiero un hombre que entienda mi trabajo, mis horarios, un profesional que aporte, que tenga su dinero y que sea mayor. Me he vuelto muy exigente.
El pasado se queda en el pasado...
Su llegada a RTS generó polémica porque antes en el espacio estaba Fernando Villarroel, su expareja, cuya relación terminó mal.
La polémica se generó por gusto. Lo único que puedo decir es que ningún ser humano con dos dedos de frente rechaza un trabajo en estos tiempos en los que la economía del país no es buena. Soy profesional y no tengo problemas de trabajar con nadie. Yo a los trabajos no voy a hacer ñañerías ni vida social. Cumplo con lo que debo y punto. Pregunté si no iba a haber inconvenientes y me dijeron que no me preocupe porque él ya no formaba parte del programa. Es la única información que me dieron. Soy un instrumento o pieza de ajedrez que una empresa necesita para una producción nacional.
Según él, no sería agradable trabajar nuevamente con usted.
Estoy feliz y agradecida porque RTS me dio una oportunidad. Pudieron haber contratado a otra actriz. Este medio es tan pequeño que con la gente nos vemos en diferentes producciones, damos vuelta. Me pagan bien, hago lo que me gusta y hay un buen ambiente laboral. No se puede pedir más.
Fernando Villarroel afirma que en algún momento usted le dijo maricón y que también a su esposa, Paola Olaya, la ofendió en su integridad.
Hace casi dos años aprendí a perdonar de corazón y a dejar ir situaciones, son pesos que no sirven para nada, que no permiten avanzar. No caeré en provocaciones, ya no hablo de mi pasado y cualquier cosa es irrelevante.
¿Lo dijo o no?
Si lo dije o no, ya no lo recuerdo. Han pasado ocho años desde que la relación se terminó. Me he quedado con las lindas vivencias de mis romances y descarté lo malo.
Fernando pide que saque de su mente el nombre de él y de su esposa.
Creo que estamos viviendo en tiempos equivocados. Lo que me importa es mi presente y futuro. Se vienen proyectos, apareceré en un comercial de un almacén de electrodomésticos, hay cachuelos de animaciones y aprovecho a través de las redes sociales para promocionar productos, es otra forma de hacer negocio. Nada es gratis.
Paola Olaya a través de las redes le hizo un gesto obsceno (le sacó el dedo).
No tengo tiempo para ver las redes, no hago caso a eso, ni caeré en vulgaridades. El pasado se queda en el pasado.