Solicitud enviada por la CCE-Los Rios
Fundamentado en el derecho de libre expresión y de réplica, expreso mi absoluto rechazo al contenido del artículo titulado “Leonardo Caicedo y la Ciudad de Babahoyo” publicado en este prestigioso diario el domingo 13 de octubre, por la siguiente razón: 1.- El Dr. Rodolfo Pérez Pimentel ha omitido hechos, datos y documentos que tienen que ver con la fundación española de Babahoyo antiguo o Santiago del Río Amay, fundada por el Cap. Sebastián Benalcázar en 1535 en el sitio denominado Estero de Dinas, negando esta existencia en perjuicio del patrimonio histórico-cultural de nuestra ciudad. Negarla es como decir que la veleidosa Guayaquil tampoco tiene acta de traslado ni fundacional primigenia, y negar que la única y verdadera fundación de Guayaquil es la realizada por el Cap. Francisco de Orellana en 1537, tal como sostienen el cronista de Indias Pedro Cieza de León, el historiador don Camilo Destruge y otros historiadores posteriores. Sobre la existencia de la fundación de Amay existen documentos, textos, testimonios y probanzas de esta época de conquista en nuestro poder. Si el Dr. Pérez toma como base la obra del Ing. Miguel Aspiazu Carbo para sostener un “proceso fundacional de Guayaquil”, nosotros también tomamos esta obra, que en forma categórica señala que Santiago de Amay o Estero de Dinas es el Babahoyo antiguo. 2.- Babahoyo no se produjo de la nada, ni “naturalmente”, se formó de un pueblo indígena Chono (Rava Ocllo) o Quilca ubicado en el gran sistema hidrográfico de la cuenca del río Amay grande o Babahoyo, pueblo indio que está explicado en la obra de la Dra. Dora León. Ella dice: hasta 1542 el lugar está comprendido entre el antiguo Pimocha y el actual Babahoyo. 3.- Rechazo la historia de la deuda de Anzoátegui, lo que señala con el afán de desprestigiar al Gral. Juan José Flores con estos y otros argumentos. Flores fue el protector de Babahoyo; el propietario de la famosa hacienda La Elvira es cofundador de la provincia de Los Ríos, salvador de Guayaquil y leal militar al servicio del Libertador Bolívar.
Ab. Carlos Romero Baquerizo