
Sonya Smith, la ‘cara sucia’ que nadie olvida
A 25 años de su debut como protagonista de una telenovela, la actriz venezolana Sonya Smith, comparte sus recuerdos de la producción que la lanzó al estrellato
Corría el año 1992, Ricardo Montaner hacía bailar a medio mundo con su ‘conga’, en Ecuador asumía la presidencia Sixto Durán-Ballén y las novelas venezolanas continuaban liderando la sintonía en nuestro país, compitiendo con las mexicanas. Hoy, 25 años después, recordamos una de estas producciones, Cara sucia, protagonizada por Sonya Smith y Guillermo Dávila. La historia era la de una muchacha cuyo padre millonario fue a dar a la cárcel por un crimen que no cometió y es criada por una anciana explotadora. El argumento original, de Inés Rodena, batió récords de audiencia no solo en Latinoamérica sino también en lugares recónditos como Mongolia, Rusia y China. Desde Miami, vía telefónica, conversamos en exclusiva con la recordada heroína de otras tramas como Rosangélica, María Celeste, Acorralada, ¿Dónde está Elisa? y Marido en alquiler.
Cara sucia celebra sus bodas de plata y acá la transmiten por Ecuavisa. ¿De qué manera la marcó?
Qué bueno que la pasen allá nuevamente. Cuando me recuerdan Cara sucia me pongo superfeliz, no solo fue mi primer protagónico, sino que implicó un reto, pues me dio la oportunidad de interpretar un personaje distinto a lo que había hecho antes. Esta vez era una muchacha andrajosa que trabajaba en la calle. El productor Arquímedes Rivero me convenció para el papel cuando se fue a Venevisión. Yo me inicié en Radio Caracas.
Y definitivamente fue su pasaporte a la fama internacional. Vinieron más novelas, pero no se encasilló como Grecia Colmenares, a quien siempre vimos como la heroína que sufre y muere por amor.
Sí y agradezco que me hayan dado esa oportunidad de buscar, explorar e indagar en cada caracterización que me tocó interpretar. Hay compañeros que no se desprenden de sus papeles y se sienten cómodos con lo que hacen y eso es respetable, pero en mi caso me gusta variar e investigar cómo será mi próximo personaje.
¿Mantiene contacto con alguno de sus compañeros de Cara sucia?
Te cuento que quienes fueron mis morochos gemelos en la novela, hoy son unos muchachones que viven también en Estados Unidos y la mamá es amiga mía, siempre hacemos videochat. Y de ahí me he encontrado en Miami únicamente con Guillermo (Dávila), pero a todos los recuerdo con mucho cariño, en especial a Eva Blanco, una gran profesional.
¿Y qué les dice a las nuevas generaciones que descubren a Estrellita, la heroína de Cara sucia?
A quienes hoy ven Cara sucia, solo espero que la disfruten. Recuerdo que a Estrellita (su personaje) le pasaban mil cosas, hasta se quedó ciega. Las nuevas generaciones se darán cuenta de cómo era hacer novelas hace 25 años, por la ambientación, la luz, la imagen, el maquillaje, el vestuario, la utilería y los movimientos de cámaras. Parecería todo arcaico, pero fíjate, fuimos vistos en más de 80 países.
¿Qué opina del género rosa, que todavía batalla frente a producciones de corte más real como las llamadas narconovelas o aquellas tramas más pegadas al mundo cotidiano?
Por algo será que el género rosa no muere. Está bien presentar otras tramas, pero ver drogas y violencia todo el tiempo me parece un bombardeo de mensajes negativos. Creo que en el mundo en que vivimos hoy, inconscientemente estás inculcando que eso está bien, puedes hasta matar para tener poder y no recibirás castigo alguno porque no pasará nada.
Después de Tierra de reyes (2015) no la volvimos a ver en otra novela. ¿En qué se halla Sonya?
Te cuento que sigo en Telemundo. Para el año que viene actuaré en La familia perfecta. No puedo adelantarte nada más porque me matan (risas), pero será una serie bilingüe.