Sospechas de sobornos rodean a las preventas petroleras que firmó el correísmo
Hay una investigación en marcha en Estados Unidos. El proceso menciona un contrato de 300 millones de dólares
Fue una operación que pasó por debajo del radar del control público ecuatoriano y ahora genera sospechas en el extranjero. Petroecuador firmó, el 6 de diciembre de 2016, un contrato de preventa de derivados de crudo con la estatal Oman Trading International (OTI). La transacción, según trascendió esta semana, sería investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, luego de que uno de los exfuncionarios de esa empresa internacional admitiera que pagó sobornos a funcionarios públicos del Ecuador.
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Leer másJavier Aguilar, tal como publicó ayer EXPRESO, reconoció ante las autoridades estadounidenses los pagos, que se plantearon en unos 820.000 dólares, para obtener contratos. En la declaración a la que tuvo acceso este Diario no se hace público a quiénes se sobornó ni qué empresa internacional fue la que promovió las coimas para Petroecuador.
Los datos, fechas y montos que detalla Aguilar, sin embargo, permiten concluir que se trataría del contrato suscrito con OTI, durante la administración del expresidente de la República Rafael Correa.
Petroecuador, durante el régimen anterior, estuvo lleno de escándalos de corrupción y cinco de sus gerentes generales han sido detenidos y procesados por distintas irregularidades. En ningún caso, en manos de la justicia local, se habló de la preventa de derivados.
De lo que sí se habló, y motivó una serie de exámenes de la Contraloría General del Estado y de investigaciones de la Fiscalía, fue de las preventas de crudo hechas a empresas chinas y tailandesas.
Las características del acuerdo con OTI son similares a las realizadas con Petrochina, Unipec y Petrotailandia. La empresa extranjera entregó un crédito de 300 millones de dólares al Ecuador a cambio de más de 17 millones de barriles de Fuel Oil Nº 6, un derivado de exportación que se usa en centrales eléctricas y como combustible de barcos, y que es uno de los que produce la Refinería de Esmeraldas.
El contrato fue firmado en 2016 y su vigencia se extendió hasta mediados de 2019.
En ese periodo, además de la entrega de los barriles del derivado de petróleo, se pagaron más de 27 millones de dólares por intereses relacionados con el préstamo de OTI. Hasta junio de este año, según información que entregó Petroecuador, aún quedaban unos dos millones de barriles del derivado de crudo pendientes de entrega. No se especificó por qué existe ese remanente si la vigencia de la operación concluyó el año pasado.
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Leer másLo que sí se cumplió en los tiempos establecidos fueron los pagos de intereses y el desembolso del total del préstamo.
¿Quiénes firmaron el contrato? Aunque la declaración y el proceso de Estados Unidos aún no revela nombres, el contrato firmado en diciembre de 2016 muestra que Nielsen Arias (entonces gerente de Comercio Internacional de Petroecuador) y Pedro Merizalde (quien también fue gerente general) concretaron la transacción cuestionada.