Suecia mantiene la orden de arresto de Assange
La estadía se alarga. Julian Assange seguirá asilado en la embajada ecuatoriana, en Londres. Desde allí, el fundador de Wikileaks continuará con su estrategia de defensa por las acusaciones que pesan en su contra en Suecia.
La estadía se alarga. Julian Assange seguirá asilado en la embajada ecuatoriana, en Londres. Desde allí, el fundador de Wikileaks continuará con su estrategia de defensa por las acusaciones que pesan en su contra en Suecia.
Ayer, la justicia de ese país decidió mantener la orden de arresto europea, vigente desde 2010, por un supuesto delito de violación.
El Tribunal de Apelación de Svea (Suecia) reafirmó la decisión adoptada hace cuatro meses por otro de primera instancia, que consideró que el periodista es aún sospechoso, por lo que existe un riesgo de que busque evitar un juicio y una hipotética pena.
“En opinión del tribunal no hay impedimento para que Assange pueda interrumpir su estancia en la embajada de Ecuador”, señala el fallo.
Los jueces restaron peso al informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias -que concluyó que el arresto es ilegal e instó al Reino Unido y Suecia a acabar con él-.
El australiano, sin embargo, no desistirá de la batalla legal. “El señor Assange recurrirá la decisión y confía en que su detención indefinida e ilegal cesará”, informó su equipo legal en un comunicado. Y añadió que Assange está “decepcionado”.
“Las Naciones Unidas han determinado que la detención de seis años sin cargos (estuvo antes de 2012 bajo arresto domiciliario) es ilegal y que debe ser liberado e indemnizado. La decisión interna muestra que Suecia no está aún preparada para acatar sus obligaciones internacionales”, subraya la nota.
Suecia, prosigue el texto, tiene una “larga historia de comprometer” el cumplimiento de la ley en lo que se refiere a los intereses de Estados Unidos.
Julian Assange se refugió en la embajada ecuatoriana, hace cuatro años, para evitar ser extraditado a Suecia: él teme que desde allí sea entregado a EE. UU., después de que su portal publicase miles de cables diplomáticos comprometedores sobre la política estadounidense.