¿Sueña el correísmo con gas pimienta?

Gas: hay video

Apareció el video. No uno que registrara el instante mismo en que Luisa González, la candidata correísta a la presidencia, fue “gaseada por la Policía” en la entrada del Consejo Nacional Electoral, como dijo un combativo Pabel Muñoz, sino otro captado apenas segundos más tarde, al otro lado de la misma puerta. Se recordará que, el día de la inscripción de sus candidaturas, los correístas habían hablado de una agresión brutal que puso a Luisa González al borde del colapso y la llevó a la enfermería para recibir atención médica urgente. Y que la Policía minimizó el asunto (se usó gas “de manera indirecta”, decía un comunicado) y responsabilizó de lo ocurrido al “comportamiento negativo de un conglomerado con actitud hostil”. ¿Quién mintió? Corre video.

En la pantalla aparece el torno de la puerta de entrada a la sede del CNE visto desde adentro. Entra primero una mujer con todos los síntomas de haber olido gases lacrimógenos. Luego, Luisa González en perfecto estado, caminando normalmente, arreglándose el cabello (tal cual) y saludando a sus seguidores, que la esperan ya en el patio, mientras tose apenas. Por último, Marcela Aguiñaga y Andrés Arauz: ella, atorada pero serena; él, riendo a mandíbula batiente, aplaudiendo y celebrando feliz algo que acababa de ocurrir afuera. ¿Será el comportamiento negativo de un conglomerado hostil lo que le causa tanta risa?

Minutos más tarde, cuando filmaron aquella telenovela en la enfermería, con Luisa González moribunda en la camilla y Aguiñaga solícita a su vera, no supo Arauz cómo mentir. Lo ayudó, especialista, la prefecta del Guayas. Y así, con esa mentira, arrancó la carrera del correísmo hacia la Presidencia.

Pierina se confiesa

“Me van a disculpar la carraspera, pero ayer fuimos gaseados por la Policía Nacional al ingresar al CNE”: 24 horas después de que los acontecimientos fueron inventados, Pierina Correa sigue sufriendo sus efectos. Así, victimizándose en vano, la primera candidata en la lista para asambleístas nacionales del correísmo arrancó su entrevista con Lenin Artieda en Ecuavisa. Una entrevista en la que terminó admitiendo una secuencia de barbaridades sin darse apenas cuenta.

Primera: quiere saber Artieda si el correísmo repite candidatos a la Asamblea para repetir también ese legislativo que terminó con el 6 por ciento de aceptación popular. Responde Pierina: “No están todos los 47, ha habido algunos cambios”. O sea, que sí había algunos que eran un desastre, pero los dejaron fuera.

Segunda: ¿cómo así ustedes, que criticaban al presidente de la República por ser apenas bachiller, ahora postulan para asambleísta a una bachiller de 18 años? Pierina (textual): “Yo sí creo que debería haber un poquito más de exigencias, sin embargo, la ley al momento lo permite”. O sea: la candidata es de última, en efecto, pero la postulamos porque podemos.

Tercera: su horizonte político “¿es solo el retorno de Rafael Correa o tienen también un plan para la ciudadanía, para el país?”, pregunta Artieda, removiendo el dedo en la llaga como si tal cosa. Y la otra, anestesiada: “Había un refrán que usaban mucho mis abuelos: nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.

A Pierina Correa deberían sacarle más seguido.

Alvarado se plagia a sí mismo y lo hace mal

Fernando Alvarado anduvo mucho rato fuera, huyendo de la Policía, así que no parece ser consciente del país que nos legó su jefe. Cree que continúan funcionando las mismas cosas que funcionaron hace 15 años: una bicicleta, un dron, una canción como de Julieta Venegas, el deseo de tener patria. Su cuña para la campaña de Luisa González (2 minutos con 20 segundos exactos para que circule por Twitter) es el déjà vu del viejo video de la bicicleta para nostálgicos, con la candidata pedaleando por las carreteras. Salvo que, como suele ocurrir con las repeticiones, ahora se le ven todas las costuras.

La cuña desnuda las estrategias del correísmo. Primera: su único proyecto relevante es el regreso del expresidente prófugo. “Queremos que regreses, por eso voy a votar”, dice la parte rapeada de la canción. Segundo: lo que más les importa es Manabí. Por eso los paisajes de esa provincia (Canuto, donde se crio la candidata; Montecristi, con el bodrio arquitectónico del templo alfarista que construyeron coronando el cerro; el puente Bahía–San Vicente desde todos los ángulos posibles...) ocupan las dos terceras partes del video. Solo hacia el final aparecen tímidamente el Chimborazo, un panorama selvático, una comunidad indígena… Se los conoce como de haberlos parido.