Tacto y pragmatismo, las lecciones del roce de Colombia y EE.UU. para Ecuador
Impasse diplomático entre ambos países deja pistas para Ecuador. Hay muestras de que Noboa privilegia cercanía con EE.UU.
Ecuador tiene un plan para atender la llegada de los migrantes deportados por la administración de Donald Trump. Pero, el impasse originado entre Colombia y Estados Unidos, pone en frente un espejo que, según expertos, exige tacto y pragmatismo en la relación con ese país.
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Leer másEl presidente de Colombia Gustavo Petro publicó una seguidilla de ‘tuits’ el sábado pasado que pusieron a tambalear la relación con EE.UU. El conflicto se originó por el traslado de migrantes colombianos que permanecían de forma irregular en EE.UU. La acción es parte de la política migratoria ofrecida por Trump en campaña.
Petro exigió que no sean tratados como delincuentes y negó el permiso de ingreso a los aviones que los traían de regreso. Todo escaló a una sanción económica anunciada por EE.UU. Colombia respondió con el incremento en aranceles a importaciones estadounidenses.
Al final, los dos países dieron por superado el impasse y ambos se atribuyeron la victoria diplomática. Sin embargo, según lo explica el experto en Derecho Internacional Esteban Santos, el incidente puso a Colombia como un país hostil y eso puede implicar un fractura en la relación entre ambas naciones.
Más allá de ese hecho, el mensaje de la administración Trump parece claro: cumplirá su ofrecimiento sobre las deportaciones masivas y está dispuesto a sancionar a los países que no reciban a sus migrantes.
Sobre el tacto en diplomacia
Santiago Carranco, profesor y miembro del Foro Permanente de Política Exterior, señala que el que Trump cuente con el voto popular, las cámaras alta y baja del Senado y el apoyo de la elite de Estados Unidos le permite lanzar medidas de sanción como lo hizo con Colombia.
En ese escenario plantea que es necesario actuar con el tacto que exige la diplomacia. “Nuestros conciudadanos, estén en donde estén, son ecuatorianos y hay que exigir ese trato digno. Pero, por otro lado, en EE.UU se ha promulgado la idea de la criminalización de la migración. Los pueblos latinoamericanos tenemos que defender lo primero pero con el tacto necesario para no caer en impasses”.
Natalia Encalada, coordinadora Académica de Escuela de Relaciones Internacionales de la UIDE, plantea que, más allá de los conflictos diplomáticos, gobiernos como el ecuatoriano, deben revisar las causas estructurales de la migración para responder de forma adecuada.
El plan de la Cancillería
La Cancillería ha implementado un plan de atención. Incluye acciones tanto en Estados Unidos como en Ecuador. El primer elemento es la atención a ecuatorianos en el país norteamericano en temas legales y el facilitar la entrega de pasaportes de emergencia.
En Ecuador, para quienes regresen de manera forzada, se entregará ayuda económica para su traslado a las localidades de origen. Además se prevé su reintegración con programas de emprendimiento y capacitación.
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Leer másSin embargo, un tema que también debe tomarse en cuenta es que Ecuador ha mantenido una relación cercana con Estados Unidos desde el gobierno del expresidente Lenín Moreno.
Ahora, Ecuador ha dado muestras de privilegiar esa cercanía y, en medio de la política de deportaciones, la canciller Gabriela Sommerfeld anunció que se prevé una visita de alto nivel a Estados Unidos.
La Cancillería conformará una misión diplomática para visitar a representantes de distintos departamentos estatales de EE.UU. Todo eso con el objetivo de preparar una visita oficial de Daniel Noboa a Trump.
Sobre esto, Santos dijo que es una muestra positiva de la salud en la relación entre ambos países. “Todo va a depender de lo que pase en las próxima elecciones porque de eso también dependerá el tipo de trato que vamos a recibir y la forma en la que serán deportados nuestros connacionales”, señala.
Para el experto, lo acontecido con Colombia es una muestra de no poner en práctica el pragmatismo que es lo que se espera en este tipo de relaciones internacionales.
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