Los tagaeris, unicos no contactados en el Oriente
En el Ecuador se hablan catorce idiomas. En la Costa el awa, el awapit, cha palaa, etc.; En la Amazonía, cofán, secoya, siona, shuar, kichwa, entre otros.
Se han mantenido pese al paso de los tiempos y la llegada de la modernidad y tecnología como una comunidad no contactada, son los huaoranis.
Según Naichap Wampanti, dirigente de jóvenes indígenas shuar, están divididos en dos grupos: los taromenanes, quienes en parte ya han sido contactados; y los tagaeris, a cuyos territorios no se ha podido ingresar por el peligro que esto representa.
Los taromenanes actualmente viven dentro del parque Yasuní, se parecen mucho a los tagaeris, pero ellos ya están contactados, poco a poco se los ha comenzado a conocer.
Los tagaeris viven muy adentro en territorios selváticos, alrededor de la frontera con Colombia, prácticamente no son vistos; sin embargo se conoce que cuidan muy bien su territorio y su calidad de independientes e intocables en su mundo.
Hay temor de ingresar a sus territorios, son respetados incluso por las autoridades que prefieren de acuerdo a su filosofía, respetar su espacio y sus territorios vírgenes.
“No puedo ingresar a estos lugares, porque sé que no regresaría a mi comunidad, igual para otras personas, quienes van y no regresan; considero que es muy complicado entrar a esa zona”, manifiesta Wampanti, pese a ser indígena shuar.
Su forma de vida difiere mucho de la que se conoce en el resto del país, incluso de la de comunidades indígenas acopladas a la vida contemporánea en el campo o ciudades. Todo se los proporciona la selva, comida, medicinas, utensilios de caza y pesca, etc.
Según el dirigente shuar, las autoridades desde hace algún tiempo han intentado integrar a las comunidades a la vida occidental, pero muchos de ellos se han opuesto, prefieren mantenerse intactos con sus costumbres ancestrales, con sus comunidades vírgenes.
No se preocupan por la vestimenta, simplemente no la usan, algunas mujeres utilizan apenas hojas para taparse sus partes íntimas.
Las armas que ellos utilizan para la cacería, que es su medio de sustento, las hacen con madera de chonta, construyen lanzas, cerbatanas, flechas y otros utensilios similares.
En la punta de las flechas colocan el veneno de plantas nativas, las que cocinan y extraen sus jugos venenosos, de esta manera pueden matar animales con la simple hincada de la punta de una de ellas.
En cuanto a la medicina necesaria para curarse de enfermedades, ellos son sus propios doctores, en especial los adultos mayores conocen el poder curativo de las hierbas y plantas, saben donde conseguirlas y de ellas extraen todo tipo de medicinas naturales.
Para su alimentación no requieren de cultivos como en las comunidades de la Sierra, se dedican a la cacería y pesca.
Las frutas silvestres, los hongos comestibles, gusanos chontacuros, hortalizas, forman parte de su dieta alimenticia y son muy apetecidas por ellos.
No hay un dato exacto sobre el número de habitantes en estas comunidades, por lo ya mencionado, nadie se atreve a entrar a realizar este tipo de estadísticas so pena de no regresar nunca más.
Las chozas en que viven, las construyen con hojas de palma. (F)