Tarifas reducidas deslucen las cifras octubrinas en hotelería
El negocio del hospedaje en Guayaquil aún se resiente por los precios bajos. Esto a pesar de que la ocupación en este feriado se asemeja a octubre de 2019
Hasta las cinco de la tarde del pasado martes, las posibilidades de obtener cifras aceptables para la hotelería en Guayaquil, evidenciaban un paisaje inmediato promisorio. El feriado de octubre (el primero desde que el Gobierno ecuatoriano dio por cumplido su plan de vacunación 9/100) presentaba una ocupación entre el 40 % y el 70 %, según un sondeo entre los principales hoteles de la ciudad.
El último referente de ingresos por un feriado nacional marcó una ocupación no mayor al 70 %, en noviembre de 2019. “La captación de huéspedes para este feriado es buena”, observa Fernando Arrigorriaga, gerente general del Hotel Oro Verde. “No podemos dejar de reconocer que aún estamos en tiempos de pandemia”.
Tampoco se puede dejar de mirar de dónde se viene: un 2020 con una media de ocupación anual que no sobrepasó el 25 % (lo que regularmente se da es un 65 %), con meses normales como enero, febrero y la mitad de marzo, de acuerdo con la información que entregó a EXPRESO la Asociación Hotelera del Guayas (Ahotegu).
Sin embargo, hay algo que no cuadraba en los presupuestos esperados: los precios bajos. “El sector hotelero aún se ve afectado por las tarifas reducidas”, dice Pedro Iván Serrano, gerente del Sheraton. “No podemos volver a la tarifa real por el servicio si el ingreso de turistas nacionales y extranjeros no evidencia una normalización en los arribos”, agrega este administrador, quien también preside la Ahotegu, que agrupa a veinte hoteles de 4 y 5 estrellas.
Las tarifas reducidas son el factor que determina el mercado, sostienen los administradores de los hoteles de la ciudad. Así será mientras los turistas no lleguen a pernoctar en la ciudad en la cantidad adecuada. Los ‘revenue management’ de los grandes hoteles, esos empleados que actúan a manera de espías a la caza del movimiento de ocupación y precios de la competencia, para determinar las tarifas, aún consideran que estas se deben mantener a la baja.
Aunque los hoteleros y operadores del turismo local miran con optimismo el cierre de este primer feriado, no niegan que iniciaron octubre con preocupación sobre el tema de la seguridad. Las alarmas se dispararon a mediados de la semana pasada, cuando la ciudad volvió a ser polo de atención de medios internacionales: “Al menos 118 muertos en una cárcel de Guayaquil”, tituló la BBC de Londres en su sitio web. Hasta el papa Francisco reaccionó el fin de semana: “Tristeza del Papa por masacre en cárcel de Guayaquil”, publicó el Vaticannews, vocero oficial del Vaticano.
Lo de la cárcel ocurrido estos días pudo afectar el panorama en este feriado.
“Justo cae a un par de semanas del inicio del feriado”, se lamenta Freddy Espinel Deguilhen, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos del Guayas. “Es cierto que el tema de la inseguridad no se resuelve de un momento a otro, pero esto le hace una mala promoción a la ciudad. Decaen las ventas, se genera temor en los posibles visitantes y eso sí que nos preocupa”.
Holbach Muñeton, quien además de presidir la Federación Nacional de Cámaras de Turismo es dueño de uno de los hoteles locales, cuestiona la pasividad de las autoridades nacionales del turismo. “Nadie salió a hacerle frente para contrarrestar esta mala imagen. No a desmentir, porque era verdad, pero sí a decirle al mundo que no todo es malo. Está lo de Galápagos, el éxito de la vacunación”.
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