Imagen referencial. Trabajadores de Google, Apple y Adobe confirmaron que esta tendencia se registra en sus respectivas empresas.

El tarot se abre un hueco entre la tecnologia mas puntera de Silicon Valley

El evento de Facebook en San José, fue uno de los que dio más preeminencia a las cartas del tarot, con hasta tres mesas en la zona de actividades al aire libre en las que sendas videntes leían el futuro a quienes se acercasen y ante las que se formaron

En Silicon Valley, meca de la tecnología mundial, la primavera es sinónimo de conferencias de desarrolladores y presentaciones del software más puntero, que este año han convivido con un invitado de lo más peculiar: el esoterismo de las cartas del tarot, de moda entre los ‘techies’.

Así, en los últimos meses, figuras como el mago, la emperatriz, el ermitaño, la muerte o el colgado se han colado entre los miles de ingenieros de software, diseñadores gráficos y programadores que se han paseado por las citas anuales de las grandes empresas tecnológicas.

“Ya había tenido experiencias con el tarot anteriormente. Esta vez solo quería saber una cosa con respecto a mi futuro profesional. He recibido una oferta de trabajo en otro estado y las cartas me han confirmado que no estaría contenta si decido trasladarme a esa ubicación”, explicó a Efe Becky Chan, una estudiante que asistió a la conferencia de desarrolladores F8 de Facebook.

El evento de Facebook en San José (California, EE.UU.), fue uno de los que dio más preeminencia a las cartas del tarot, con hasta tres mesas en la zona de actividades al aire libre en las que sendas videntes leían el futuro a quienes se acercasen y ante las que se formaron largas filas.

“A mí misma me sorprende la cantidad de gente de mi agencia a la que le interesa el espiritismo y este tipo de cosas. Tenemos cristales en todas partes. Creo que (el mundo de la tecnología) es tan estresante que uno necesita ese tipo de liberación, algo que te divierta”, dijo a Efe Rachel Krumwiede, trabajadora de Sandbox.

Krumwiede viajó a San José desde el sur de California con un colega de su oficina, Andrew Simbol, y ambos esperaron durante más de media hora y bajo un intenso sol hasta que les llegó el turno para que la pitonisa les tirase las cartas.

Unas semanas antes del evento de Facebook, otro gigante de la tecnología, Microsoft, también incluyó una mesa de tarot en la conferencia para educadores E2 que organizó en París, ante la que también se formó una larga fila.

“Es algo curioso. No solo ocurre con el tarot, sino que parece que el esoterismo en general está de moda. Yo me quedé perpleja hace unas semanas cuando en una reunión varias personas hicieron referencia a su horóscopo para justificar decisiones de empresa”, explicó a Efe una empleada de Patreon que pidió no ser identificada por las restrictivas políticas de la empresa para con la prensa.

Esta empleada, que lleva cinco años trabajando para la firma de San Francisco (fue una de las primeras contratadas poco después de su fundación) contó que la pasión de los ‘techies’ (trabajadores del sector tecnológico) por lo esotérico comenzó hace un par de años y ahora se ha convertido en una auténtica moda.

Trabajadores de Google, Apple y Adobe en el área de la Bahía de San Francisco también confirmaron a Efe esta tendencia en sus respectivas empresas, así como empleados de varias empresas emergentes (‘startups’) menos conocidas del sector.

Ante la aparente paradoja de que el esoterismo se haya convertido en tendencia entre un colectivo —el de los ingenieros, programadores y otros profesionales vinculados a la tecnología— al que se supone especialmente técnico y racional, quienes participan de ello aseguran que se trata, fundamentalmente, de un divertimento.

“Es la primera vez que lo hago, solo quiero probarlo. No tengo preguntas específicas que hacerle a la vidente. Más que nada, quiero divertirme, ¿por qué no? Que seamos personas técnicas no significa que no podamos divertirnos”, dijo a Efe el participante en F8 de Facebook Shengjie Sun instantes antes de que le llegase el turno con la lectura de cartas.