Taxistas inquietos por discordias en el gremio

En el salón municipal Simón Bolívar de Quevedo se realizó ayer una reunión entre el alcalde Jorge Domínguez y dirigentes taxistas.

El objetivo fue llegar a un acuerdo ante el malestar surgido entre los representantes del gremio, quienes denuncian una supuesta arbitrariedad de la compañía de taxis ‘Soldado Cristo’ de la parroquia rural San Carlos, ubicada a 15 kilómetros de la cabecera cantonal de la ciudad.

Ellos afirman que los taxistas que circulan en Quevedo, que son alrededor de 800 unidades, no desean que circulen los de la cooperativa sancarleña. Además denunciaron que las compañías de taxis ejecutivos utilizan parqueaderos que son de propiedad de las convencionales.

Ante ello el presidente de la Unión de Taxis, Liber Pazmiño, indicó que la situación es preocupante, pues considera que la compañía de San Carlos le está dando mal uso al permiso de operación, que contempla trabajar solo en la parroquia y no en Quevedo, como suelen hacerlo en varias ocasiones.

Agustín Carrión, gerente de la compañía, lo contradice. Asegura que cuentan con el permiso correspondiente para laborar incluso en la urbe.

En Quevedo existen ocho cooperativas de taxis convencionales que albergan 800 unidades y seis compañías de taxis ejecutivos con 300 autos. “Somos muchos”, dijo Pazmiño, “el incremento de vehículos, por lo tanto, es innecesario”, acotó.

Más adelante, según concluyó Domínguez, se mantendrá una nueva reunión entre la dirigencia de las cooperativas de taxis de San Carlos y Quevedo, y sus respectivos asesores jurídicos.

“Queremos definir a través de un escrito una solución al problema”. Y de ser posible firmar un acta para que una (cooperativa) no invada los espacios del otro...

En la decisión y acuerdo participará el Municipio y la Policía de Tránsito. La idea es que todos estén conscientes y tengan conocimiento de lo acordado y los cambios que posiblemente esto traerá consigo.