El teatro montuvio sobrevive en Guayaquil
Los productores investigan los mitos en el Litoral y lo trasmiten en sus obras. Rescatan las cualidades del hombre del campo.
Los montuvios con su espíritu noble y recio pero inocente a la vez, llegan a la gran ciudad. Entre asustados y encantados al ver tantas casas y carros en la av. 9 de Octubre, no dejan de manifestar su temperamento alegre y amiguero, característica de la gente del campo en el Litoral.
Este tipo de teatro en la calle, forma a los verdaderos actores, es una experiencia de contacto cercano con el público, incluso se tiene la posibilidad y de hecho ocurre, el entablar una conversación con ellos. Es un teatro interactivo.
Los grupos de danzas montuvios recorren las comunidades del Litoral costero mostrando su arte y expresando muchas veces en los mencionados escenarios improvisados, las vivencias, costumbres y tradiciones del campo.
Según Andrés Coello, director del grupo Retablillo y actor de teatro callejero desde hace 34 años, se iniciaron en el Suburbio Oeste haciendo teatro costumbrista; han recorrido recintos como Mamey, Caimito y Sabana Grande conociendo de cerca la realidad del hombre del campo.
La ambientación se remonta a la época del “gran cacao”, en la época del boom cacaotero. Tiempos en que el patrón o el dueño de la hacienda (don Próspero), ponía a todos a trabajar en la producción de la ‘pepa de oro’. Esas fueron las primeras representaciones del grupo teatral, sus primeras obras con las que abrieron el teatro costumbrista.
“El teatro montuvio es una realidad que está presente en la ciudad, y a través de él se da a conocer las vivencias y costumbres del campo montuvio”, acotó Coello.
La agrupación luego de investigación y trabajo profundo que fortaleció la obra ‘El pacto de don Próspero’, recogieron la creencia del montuvio. Ellos creen en el pacto con el diablo, el duende y otros míticos personajes que incorporan a su diario vivir y que se encuentran en la obra de teatro.
La oratoria campesina en los bares locales
“Lo que hacen es un teatro costumbrista. Antes al montuvio lo veían y representaban como tonto, bobo; en cambio en la actualidad, se representa al montuvio como inteligente, astuto y con cierta ingenuidad, pues no conoce las cosas que hay en la ciudad. Ellos hablan de las cosas que tienen en su entorno rural, pero ahora con la tecnología a su alcance tienen celulares, internet, computadoras”, dijo Fernando Arboleda, animador montuvio.
Los integrantes de esta agrupación ejercen la labor de docentes en colegios y escuelas, les ha costado porque han involucrado sus horas en otras actividades a hacer teatro; para producir arte hace falta mínimo de 4 a 6 horas diarias de trabajo.
Gabriel Paredes, director de la agrupación ‘Los Montubios del Tablao’, músico y folclorista rescata la música montuvia y crear composiciones musicales a base de los ritmos propios del mundo campesino. Para sus obras teatrales y musicales realiza estudios e investigaciones sobre la oralidad y musicalidad de los habitantes del campo costeño.
Interculturalidad
Conociendo los pueblos
Según Coello, a través de la interculturalidad se presentó la oportunidad de poder producir trabajos, de dar a conocer la cultura, eso ayudó a fortalecer la oralidad montuvia que ya se estaba olvidando.
Ahora las instituciones públicas están dando espacio a este tipo de obras teatrales, con el afán de cumplir con la Ley de Comunicación, aunque en los últimos años existe poca inversión, pues las instituciones públicas tienen dificultad con sus presupuestos por la situación económica a nivel general.