Tejedores de red, una práctica ancestral que se mantiene en la Península
Alrededor de un centenar de personas se dedican a esta labor que empezó para embarcaciones pesqueras y ahora para hamacas
Raúl Barzola, habitante de Libertador Bolívar, en el norte de Santa Elena, lleva más de medio siglo tejiendo redes, antes lo hacía para las embarcaciones pesqueras de los puertos: San Pedro, San Pablo y Palmar.
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Ahora su arte lo dedica más para la elaboración de hamacas. Barzola explicó que se trata de la misma tarea; la diferencia está en que las redes de pesca son mucho más grandes y van de acuerdo a la necesidad de los pescadores.
La más pequeña tiene 60 metros de largo, mientras que las hamacas no pasan de tres metros. “Confeccionar hamacas es más rentable porque los turistas que vienen a la playa van comprando. Sin duda son más frescas, económicas y durables”, explicó el artesano, quien todos los días efectúa la labor al pie de su vivienda.
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Leer másOtro poblador que se dedica a este oficio es Paulino Borbor, él también considera que confeccionar redes para embarcaciones es más complejo, “en ocasiones se demora más de un mes para tener lista una red, hay que saberlas hacer bien.
Las hamacas son mucho más fáciles”, señaló Borbor. Agujetas de madera, cuchillos, tijeras, soga y un bulto de piola son los materiales que utilizan los artesanos para su diaria jornada. La confección empieza colocando la soga a los costados de lo que será la red, luego con la agujeta se va pasando la piola de un lado a otro para después apretar los nudos que forman pequeños orificios
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