Fernando Villavicencio: En Islandia alojan supuestos chats que difunde el correísmo
El contenido que se atribuye al político asesinado consta en un sitio web que cargó un grupo anónimo. Esto encontró EXPRESO
El 9 de agosto de 2023, un grupo de sicarios embosca a Fernando Villavicencio, quien para entonces era candidato a la Presidencia de la República. En el caos, su teléfono celular pasa por las manos de un policía, de su hija y de su amigo, según declaraciones del entorno del político.
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En una parte de la historia, el teléfono termina en las manos de un experto informático que descarga la información de los mensajes que Villavicencio mantuvo con cientos de personas, vinculadas a un sinnúmero de ámbitos y oficios, entre estos, empresarios, políticos, autoridades y periodistas.
Sin embargo, no hay certeza de que toda la información que ha sido difundida hasta ahora corresponda a los registros originales, ya que entre los datos expuestos puede haber contenido que haya sido forjado, para beneficiar a unos y perjudicar a otros.
A inicios de noviembre pasado, Priscila Schettini, candidata a la Asamblea Nacional por Revolución Ciudadana, y Angélica Porras, postulante a la Corte Constitucional "—ambas promovidas por el movimiento Revolución Ciudadanía (del expresidente prófugo de la justicia Rafael Correa)— dieron acceso público a una carpeta de Google Drive con el contenido de miles de chats de WhatsApp que se supone eran parte de los contenidos del teléfono del asesinado candidato presidencial y periodista Fernando Villavicencio".
La difusión, una gravísima vulneración a comunicaciones, según Fundamedios
La organización Fundamedios registró de esa forma la exposición de los supuestos chats. Según la entidad que promueve el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, lo ocurrido "significa una gravísima vulneración a las comunicaciones, documentación, intercambio de información y fuentes de más de 150 periodistas, muchos de los cuales se encuentran en grave riesgo, ya que se los expone por su trabajo de revelación de casos de corrupción política y de acciones del crimen organizado".
La carpeta de Google Drive, a la que se accedía a través de un link, dejó de estar disponible públicamente el viernes 8 de noviembre. No obstante, la información ya había sido descargada por ciudadanos que lograron hacerlo a tiempo.
Los supuestos chats de Fernando Villavicencio vuelven a estar en línea
Los supuestos chats de Villavicencio vuelven a estar en línea, como si se tratara de una carta en un juego de naipes y que beneficia o perjudica a determinados sectores. Ahora, el contenido se lo puede chequear en una dirección de internet distinta. La página web tiene una interfaz (apariencia) sencilla. El usuario puede ingresar una palabra o frases para iniciar una búsqueda rápida. Si hay coincidencias, la plataforma muestra los resultados: supuestas conversaciones y archivos.
Sin embargo, ese portal de internet no cuenta con certificados de seguridad, lo que podría generar problemas al usuario por la vulnerabilidad de su información, de acuerdo con una revisión que hizo este Diario a esa dirección de internet. Se usaron herramientas digitales para analizar el dominio del sitio (nombre único que se asocia a una dirección IP física de internet).
De acuerdo con los registros disponibles de una de las herramientas usadas, desde el 26 de noviembre pasado existe el primer respaldo de ese sitio web realizado por un usuario de internet. Otro de los recursos de investigación digital registra que el dominio del sitio web está ligado a un servidor físico que está domiciliado en Reikiavik, Islandia. Este país tiene leyes favorables a la privacidad, por ejemplo.
La suerte de campaña de difusión que impulsa el correísmo
Un día antes, la difusión de la existencia de esa página web ya era parte de los mensajes que difundían las principales caras de la Revolución Ciudadana y sus seguidores. Rafael Correa publicó un mensaje en X para invitar a acceder al "contenido del teléfono de Villavicencio". Agregó el link. Lo mismo hizo Mónica Palacios, con similar didáctica, pero diferente mensaje.
Ese mismo día, Xavier Jordán, procesado en el caso de corrupción judicial y narcotráfico "Metástasis", anunciaba una rueda de prensa para el día siguiente sobre los avances legales y judiciales en los procesos que inició en el estado de La Florida. "Temas a tratar: (...). Solicitud de Subpoena (requerimiento judicial) al FBI y a la Fiscalía de Ecuador: Obtención de información almacenada electrónicamente en el dispositivo móvil del Sr. Fernando Villavicencio Valencia, considerado evidencia clave", se lee en un mensaje de Jordán en X. A él se lo relaciona con el narcotraficante Leandro Norero (+) y al exasambleísta del correísmo, Ronny Aleaga, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía.
A partir de ese día, la actividad de Jordán en X continuó reforzando su discurso de persecución, aunque incluyó varios mensajes en los que hizo referencia a los chats de Villavicencio. Los acompañó de capturas de pantalla de la página web que promueve Rafael Correa y sus seguidores.
Un grupo que busca transparencia, pero bajo el anonimato
Las personas que están detrás de ese portal web están seguras de que serán blanco de ataques informáticos. Lo dicen en una leyenda que se puede leer en la parte baja de la página. Ahí intentan aclarar el objetivo de la divulgación del contenido. Se autodefinen como un grupo anónimo que es consciente del riesgo de la difusión de ese material y que asume las consecuencias. Se justifican en el concepto de que la información debe ser accesible para la sociedad.
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