Ceremonia. Temer y su esposa Marcela, el miércoles en Brasilia.

Temer destaco el rol femenino “en el supermercado”

El presidente de Brasil, Michel Temer, subrayó en el Día Internacional de la Mujer, el miércoles, la importancia que tienen estas en el país, si bien en su discurso señaló que son las mejores en indicar los “desajustes de precios en el supermercado”. <

El presidente de Brasil, Michel Temer, subrayó en el Día Internacional de la Mujer, el miércoles, la importancia que tienen estas en el país, si bien en su discurso señaló que son las mejores en indicar los “desajustes de precios en el supermercado”.

“Que los hijos tengan una adecuada educación y formación es, seguramente, trabajo de las mujeres”, afirmó.

Temer apuntó que la mujer “tiene una gran participación” en la economía nacional y “nadie es más capaz de indicar los desajustes de los precios en el supermercado que la mujer”. “Nadie es capaz de detectar mejor las eventuales fluctuaciones económicas que la mujer, por el presupuesto doméstico mayor o menor”, agregó.

En su discurso, pronunciado el miércoles desde el Palacio de Planalto, Temer admitió que en el país a “la mujer todavía se la trata como si fuera una figura de segundo grado cuando, en realidad, debe ocupar el primero en todas las sociedades”. Dijo que “uno de los pilares del plan nacional de seguridad” es, precisamente, la lucha contra el feminicidio y la violencia de género.

La secretaria nacional de Políticas para las Mujeres, Fátima Pelaes, salió al paso de las críticas en las redes sociales, rechazó que los dichos fueran machistas y dijo que el presidente solo se refirió a la jornada doméstica y profesional de las mujeres de hoy en día.

Pelaes resaltó que Temer impulsó la creación de una comisaría para las mujeres y defendió que hay que valorar sus actitudes y no sus discursos.

“Esas declaraciones me hacen querer llorar, son ridículas”, se lamentaba una brasileña en Twitter. “Temer todavía no se dio cuenta de que no vivimos en el siglo XVIII??”, añadía otra. “¿Será que su mujer sabe cuánto vale el kilo de carne?”, se preguntaba otra de las brasileñas indignadas.

Temer, de 76 años y casado con una ex-miss local de 33 años, recibió un aluvión de críticas por la ausencia de mujeres y de negros en su Ejecutivo cuando asumió plenamente, el pasado agosto, en sustitución de Dilma Rousseff, destituida por el Congreso. El País