Una testigo oyó los gritos de María Belén Bernal
La desaparición de la abogada en la Escuela de la Policía aviva las críticas contra la institución El esposo tenía vigilancia pero la eludió y hoy está prófugo
En el cuarto día de la desaparición de la abogada María Belén Bernal Otavalo, los detalles de su caso saltaron atropelladamente a los medios de comunicación.
Se supo que su esposo, el teniente de Policía Germán Cáceres, está prófugo. Él fue retenido por las inconsistencias en su denuncia por ocho horas, pero la Fiscalía no presentó cargos ni pidió su prisión preventiva. En su lugar, se ordenó a la Policía Nacional que lo vigile, pero los agentes lo perdieron de vista. Y hoy, convertido en el principal sospechoso, las críticas apuntan a la acción policial.
“¡Policía, devuélvame a mi hija, ya es hora! Han pasado cuatro días y no me devuelven, quiero respuestas!”, gritaba afuera de la Fiscalía y llena de indignación y dolor Elizabeth Otavalo, madre de la abogada.
Para la familia, es la Policía, como institución, la que debe dar una respuesta, ya que el último sitio en el que fue vista con vida fue la Escuela Superior de Policía, en Pusuquí, en el norte de Quito.
Policía halla pertenencias de María Belén Bernal y el sospechoso sigue prófugo
Leer másPerros entrenados en la búsqueda de restos humanos, una cuadrilla de uniformados y drones se desplegaron alrededor de este complejo para realizar la búsqueda de la abogada. “Cuidado nos vayan a manipular cualquier tipo de indicios”, advirtió la fiscal Diana Salazar, quien se sumó a las críticas en contra de esta institución, luego de que el ministro del Interior, Patricio Carrillo, anunciara la búsqueda.
“He dispuesto que todas las actividades de la Escuela de Policía se suspendan y se haga un rastreo y bloque de búsqueda exhaustivos en la escuela y sus alrededores. Total transparencia y cero tolerancia a la violencia de género. Además, presentaremos una denuncia como Ministerio del Interior”, escribió Carrillo en su Twitter.
La reacción de la fiscal fue exhortar a la Policía que se abstenga de hacer cualquier procedimiento por su cuenta. “Todas las diligencias deben ser con la dirección de la Fiscalía”. Salazar recordó que si bien la Fiscalía dirige las investigaciones, son los policías quienes ejecutan las pericias y que no hay un organismo civil que las realice cuando el sospechoso es un uniformado. “Hasta ahora no tenemos un informe de lo que sucedió al interior de la Escuela de la Policía. No nos han hecho conocer oficialmente todos los eventos y sucesos”, sostuvo la fiscal general.
Hasta el cierre de esta edición, los uniformados buscaron entre la maleza, debajo de puentes y cuevas cerca de la escuela, pero no hubo rastro.
Lo que trascendió fueron las versiones que dio el esposo antes de huir y los indicios levantados en el recinto policial: la cartera y unas zapatillas.
El marido dijo que el sábado 10 de septiembre su esposa llegó a la Escuela de Policía. Discutieron porque él se quedó dormido y no contestó el teléfono. Tenía 14 llamadas perdidas. La noche del sábado durmieron juntos y el domingo salieron de la escuela a las 19:00 rumbo a su casa, en Conocoto.
A las 22:30 se encontraban en la vía Simón Bolívar discutiendo y ella se bajó del vehículo y tomó un taxi para ir a su casa. Pero ella no regresó.
El martes, tras la denuncia, los policías acudieron al dormitorio del teniente y en su cama encontraron una mancha de color marrón. Este hallazgo hizo que se pida una prueba para determinar si es un rastro orgánico como sangre. Una cadete, compañera del esposo de Bernal, contó que escuchó ruidos la noche del domingo y la madrugada del lunes.
“Estaban discutiendo, Belén con su esposo, se escuchaban golpes y ella gritaba auxilio, me matan”, dijo que 10 minutos después “todo fue calma” y posteriormente escuchó salir al esposo de Belén y arrastraba algo. “Que daba dos pasos y se escuchaba que algo golpeaba las gradas, cada dos pasos golpes en las gradas”.
La fiscal indicó que la familia de la abogada ingresó al Programa de Protección de Víctimas y Testigos, y que hasta ahora se han realizado 28 pericias y se han recogido versiones. “Los agentes del orden tienen como obligación estatal encontrar a las personas, no desaparecerlas, y menos en una institución, regimiento, que está absolutamente controlado por estos agentes del Estado”.
Sobre el trabajo que ha hecho Fiscalía, Salazar no explicó qué pasó durante las ocho horas en las que el esposo de Bernal estuvo retenido. Tampoco detalló por qué no se presentaron cargos, si fue una decisión del fiscal por las falta de evidencias o del juez. Solo reconoció que las versiones del policía fueron contradictorias.
- Familia. La madre de María Belén Bernal fue ingresada al Programa de Protección de Víctimas.
Su hijo Isaac le necesita a su madre... Yo necesito a mi hija, ¿quién la tiene?