Agenda. May al dirigirse a hablar con los medios, ayer en Londres.

Theresa May adelanta los comicios britanicos

La primera ministra británica Theresa May pidió ayer por sorpresa al Parlamento la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas, el 8 de junio, para reforzarse ante las negociaciones de salida de la Unión Europea (UE).

La primera ministra británica Theresa May pidió ayer por sorpresa al Parlamento la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas, el 8 de junio, para reforzarse ante las negociaciones de salida de la Unión Europea (UE).

“Necesitamos unas elecciones generales y ahora”, dijo, antes en Downing Street, la primera ministra, que necesitará la aprobación del Parlamento para poder convocarlas.

May dijo que pedía las elecciones “a regañadientes”, pero que eran esenciales para “garantizar el liderazgo fuerte y seguro que necesita el país” en los dos años de negociaciones con Bruselas.

Originalmente, las próximas legislativas estaban previstas en 2020, y May había rechazado en numerosas ocasiones los llamados de su partido, el Conservador, a anticipar los comicios, para aprovechar los más de 20 puntos de ventaja que disfruta en los sondeos.

Serán los cuartos comicios trascendentales en menos de tres años: al referéndum de independencia de Escocia de septiembre de 2014, le siguieron las elecciones generales de mayo de 2015, el referendo sobre la UE de junio de 2016, y, un año después, otras legislativas.

“¡Tienes que estar de broma!, ¿otra vez? Dios mío, honestamente, no aguanto más”, respondió una señora llamada Brenda al enterarse del adelanto, en una entrevista a la BBC que se hizo muy popular en las redes sociales.

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, anunció rápidamente su apoyo a la propuesta, despejando así el camino a una nueva cita de los británicos con las urnas.

El Parlamento se pronunciará hoy.

“Saludo la decisión de la primera ministra de dar al pueblo británico la oportunidad de votar por un gobierno que dé prioridad a los intereses de la mayoría”, explicó Corbyn en un comunicado, en respuesta al llamamiento de May.

“El Partido Laborista ofrecerá al país una alternativa efectiva al Gobierno”, prometió Corbyn, pero sus compañeros de filas temen un cataclismo.

La tercera fuerza parlamentaria, los independentistas escoceses del SNP (Partido Nacional Escocés), criticó la convocatoria. May, dijo la jefa del Gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, pretende “escorar al Reino Unido a la derecha, imponer un Brexit duro y más recortes sociales”, y “aplastar a la oposición”.

Descontenta con el Brexit, Sturgeon solicitó a Londres poder organizar un nuevo referéndum de independencia, tras el de septiembre de 2014.

“Las elecciones británicas no modifican los planes de la Unión Europea a 27”, dijo por su parte Preben Aamann, portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. El siguiente paso es la cumbre de líderes el 29 de abril para adoptar las grandes líneas de negociación del Brexit.

May saltó a Downing Street desde el ministerio de Interior tras la dimisión de David Cameron en junio de 2016, y gracias a su victoria en unas primarias del partido, pero su liderazgo no ha sido aún refrendado por las urnas.

Los conservadores cuentan con una estrecha mayoría absoluta en el Parlamento, de cinco diputados (330 de los 650), pero no están unidos en la cuestión europea, y cada votación exige dar garantías a esa minoría rebelde.