Preparación. Los integrantes de la selección ecuatoriana, durante la práctica cumplida ayer en un colegio de Guayaquil. En la foto: Marcos Caicedo, Robert Arboleda, Darío Aimar, Pedro Quiñónez, Jordan Sierra y Fernando Gaibor.

Tibia acogida para la Tricolor

La ubicación de hotel (en una zona de ligero movimiento) y la poca costumbre de tener al combinado nacional en Guayaquil, hicieron que su presencia pase prácticamente inadvertida en el primer día de la concentración, previo al partido amistoso que disp

Édison Gotapo, Carlos Mendoza y Jorge Saltos se llevaron ayer una gran sorpresa. Barcelonistas y miembros del personal de limpieza de Puerto Santana, pasaban por el exterior del hotel que funciona en dicho sector, cuando vieron a Matías Oyola rodeado de cámaras, grabadoras y micrófonos. No perdieron la oportunidad de tomarse unas fotos con el capitán del Ídolo. Esa fue la forma en que se enteraron de que la selección ecuatoriana de fútbol se encontraba concentrada en aquel lugar.

La ubicación de hotel (en una zona de ligero movimiento) y la poca costumbre de tener al combinado nacional en Guayaquil, hicieron que su presencia pase prácticamente inadvertida en el primer día de la concentración, previo al partido amistoso que disputará a las 19:00 del miércoles en el estadio Capwell ante Honduras.

Aunque la convocatoria estaba para las 12:00, Hamilton Piedra prefirió adelantarse. A las 08:45 el guardameta del Deportivo Cuenca ya se encontraba en el lugar, donde fue recibido por el preparador físico Rodrigo Figueroa.

Veinte minutos después arribó Bryan Cabezas. El goleador del combinado nacional sub-20 estaba desbordante de alegría. “No he sumado muchos minutos en el Atalanta (italiano), pero esto (el Sudamericano y el encuentro amistoso) me servirán de mucho para mantener ritmo de competencia y buscar un espacio en la selección mayor”, indicó.

Conforme fue pasando el tiempo el plantel se completó. José Quintero, Luis León, Robert Arboleda, Michael Estrada, José Francisco Cevallos, Gabriel Cortez y Jhon Cifuentes llegaron juntos, en una furgoneta que los trasladó directamente desde la terminal aérea.

Matías Oyola, Máximo Banguera, Esteban Dreer y Marcos Caicedo fueron los que más llamaron la atención entre los trabajadores, quienes se llevaron autógrafos y fotos con los deportistas, como recuerdo de su estadía en Guayaquil.

Ya en horas de la tarde, el panorama siguió igual.

Con celular en mano, un pequeño grupo de estudiantes y personal docente del colegio Torremar pugnaban por captar las imágenes de los tricolores entrenando en el plantel.

El recibimiento que el Puerto Principal le dio a la selección no fue el que se esperaba, sin embargo, se mantiene la esperanza de que el apoyo en el estadio sea masivo. “Pocas veces jugamos en Guayaquil, pero estamos seguros de que la gente apoyará”, dijo Banguera.