TikTok, la red de los menores de 22

Ya sabemos que Facebook es la red social de la que se adueñaron los padres, los tíos y los abuelos. Que en Instagram estamos los hijos compartiendo vidas que muchas veces no son ciertas. Que en Twitter se quedaron los periodistas. ¿Y los nietos? Esos están riéndose de todos los anteriores en TikTok.

Esta red china es una evolución de las ‘stories’ de Instagram que tanto aman los millennials (1981-1996), pero pensadas para centennials (1997 y 2009), esos que cuando nacieron en lugar de pan trajeron un smartphone bajo el brazo.

Tiene más de 1.000 millones de descargas en el mundo y un promedio de uso (46 minutos al día) que casi dobla el tiempo que se le dedica a Facebook. Es el nuevo ‘boom’ y un escenario de influencia que hasta fue analizado en Cannes 2019.

Se basa en vídeos en los que sus usuarios (que se llaman tiktokers) bailan, hacen bromas y crean retos y fenómenos virales. Muchos son desconocidos, otros influencers con presencia en Youtube e Instagram y algunos, pocos pero cada vez más, celebridades como Jimmy Fallon y Arnold Schwarzenegger.

Las creaciones duran quince segundos y son verticales. La red permite el movimiento por las cuentas haciendo scroll con el dedo y, si le da por grabar y compartir un vídeo, tiene desde filtros hasta canciones populares para crear contenido.

También usa hashtags (etiquetas) y se pueden hacer menciones, responder en vídeo a otros usuarios o replicar esos vídeos y añadirles su propia grabación a modo de dueto. Hasta ha reinventado la utilización de los memes, los trae en su herramienta de creación y en vídeo. Permite usar, por ejemplo, un extracto de una serie con tan solo buscarla.

Y si piensa que TikTok es popular muy lejos de Ecuador, sepa que se equivoca. “El mejor ‘TikToker’ del año”, según los MTV Miaw, se llama Kevin Pazmiño (@Kevlex), es quiteño, tiene 19 años, 2,8 millones de seguidores en TikTok y 34,3 millones de ‘Me gusta’.

La ‘instagramer’ guayaquileña, Samara Montero (@samaramontero), también está en esta red y suma 1,7 millones de seguidores.

Así como la cantante, actriz y modelo, Yilda Banchón (@yildabanchon) que alcanza los 486 mil. Ella asegura que esta red, así como Instagram, han sido fundamentales en su carrera para llegar “al público que prefriere los medios no tradicionales”.

Estos tres ecuatorianos impulsan sus carreras compartiendo contenido creativo. Él estudia Marketing y canto, y ellas se preparan en actuación. Son centennials, no son consumidores pasivos, quieren ver cosas auténticas y han decidido responder con sus propias creaciones.

TikTok, en los tres primeros meses de 2019, según datos de Sensor Tower, fue la app más descargada de iOS a nivel mundial y la tercera en Android, solo superada por WhatsApp y Messenger. Todo apunta a que nos tocará mudarnos o, aburrirnos en Facebook.

MTV MIAW: El ‘TikToker’ del año es ecuatoriano

En TikTok, Kevin Pazmiño (@Kevlex) baila solo y en grupo, realiza lypsinc (sincronía de labios o playback) a modo de karaoke, actúa, hace miles de muecas y comparte situaciones de su día a día con muchos filtros y efectos.

Este contenido lo comparte en vídeos, de no más de 20 segundos, con sus 2,8 millones de seguidores; la mayoría de Ecuador, México, Argentina, Chile y Colombia.

Su popularidad y creatividad en esta red es tal, que fue nominado en los MTV Miaw o Millennial Awards 2019, unos premios creados por MTV Latinoamérica que reconoce a lo mejor de la generación Millennial; en música, en películas y en el mundo digital.

Y así, el fin de semana se convirtió en el primer ecuatoriano en coronarse como “El mejor ‘TikToker’ del año”.

“Esto significa el reconocimiento a los tres años que he dedicado a crear contenido, al amor y a la creatividad que le pongo a cada proyecto. Estoy muy feliz y agradecido con mis seguidores”, comenta Kevlex.

El ‘TikToker’ tiene 19 años, nació en Quito, estudia Marketing para complementar su trabajo en redes, tiene un millón de suscriptores en YouTube y otros 800.000 en Instagram.

A quienes quieran iniciarse en TikTok les recomienda que “si lo hacen lo hagan porque les gusta y con el fin de transmitir positivismo y enseñanzas”.