Tips para guardar salsas caseras
Sea caliente, fría o cruda. Con sabor picante, suave o aromático. Las cremosas y suaves salsas logran darle un sabor peculiar y distintivo al plato en el que las incluya, especialmente si son frescas y preparadas en el hogar, con ese toquecito especial
Sea caliente, fría o cruda. Con sabor picante, suave o aromático. Las cremosas y suaves salsas logran darle un sabor peculiar y distintivo al plato en el que las incluya, especialmente si son frescas y preparadas en el hogar, con ese toquecito especial de las amas de casa.
Conocer cómo debe guardarlas es fundamental para mantener su buen sabor y evitar la contaminación alimenticia a través de las bacterias. El chef Christian Peñafiel, docente y director académico de la carrera de Cocina de la Escuela Culinaria de las Américas, comparte con SEMANA sus recomendaciones.
-Las frías son aquellas que contienen generalmente mayonesa, leche, yogur, huevos, queso o leche evaporada. Siempre deben mantenerse a temperatura entre los 5 y 6 grados centígrados, con una duración de hasta tres días en refrigeración. La salsa wolf (o rosada), la tártara y la honey mustard son algunas de ellas.
-Las calientes se caracterizan por estar hechas de proteínas (pollo o carne), vino tinto, caldo concentrado de huesos de res y vegetales. Su tiempo de vida es menor (hasta dos días en frío). Entre ellas se encuentran la salsa blanca, la bechamel y la de champiñones, ideales para acompañar platos calientes. Si la mantuvo en refrigeración, cuando la vaya a consumir jamás la caliente en el microondas, sino en una olla o sartén, y retírela del fuego antes de que hierva. Así conservará su sabor original.
-Las crudas son aquellas que durante su elaboración no se hierven ni calientan, pues solamente se mezclan los ingredientes. El pico de gallo, el chimichurri, el ají o la mayonesa casera son algunos ejemplos. Pueden conservarse en refrigeración por dos días, aunque es preferible consumirlas al instante.
-A las que incluyen en su proceso de elaboración la emulsión con baño de María (como la salsa holandesa) no las guarde, porque al recalentarlas se pueden cortar o gelificar.
- Las hechas en casa no deben colocarse en espacios con mucho calor, porque en ambientes así las bacterias se reproducen más rápido. Es preferible utilizar envases de vidrio o de acero inoxidable con tapa, y evitar los de plástico porque absorben olores. Antes de usarlos recuerde hervirlos por 10 minutos para evitar la contaminación cruzada.