Todavia se siente el terremoto
Cinco meses (150 días) después del terremoto del 16 de abril, en Manabí aún hay damnificados en 18 albergues e inmuebles destruidos o por demoler. Calles destrozadas y redes de servicios básicos colapsadas en Portoviejo, Manta, Chone, Bahía, Pedernal
Cinco meses (150 días) después del terremoto del 16 de abril, en Manabí aún hay damnificados en 18 albergues e inmuebles destruidos o por demoler. Calles destrozadas y redes de servicios básicos colapsadas en Portoviejo, Manta, Chone, Bahía, Pedernales.
“Estamos trabajando a buen ritmo. Falta poco por derrocar para iniciar inmediatamente la reconstrucción”, dice el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, quien asegura que no quedan más de quince inmuebles destruidos que deben ser demolidos en la zona más afectada por el movimiento telúrico de 7,8 grados Richter, que obligó a cambiar los planes de desarrollo de la ciudad y volcó los esfuerzos en atender a la población damnificada.
Según Zambrano, en Manta, con el apoyo del Gobierno, se trabaja en la construcción de un subcentro de salud grande y en otras estructuras que permitan recuperar lo perdido durante el terremoto. También entra en ejecución la instalación de nuevo sistema de alcantarillado y los proyectos de reconstrucción de las calles del barrio Tarqui (zona cero), que permitan el desembolso de los 10 millones de dólares otorgados por el Banco Mundial para estas obras. Se trata de obras en al menos cuarenta cuadras.
En Portoviejo, los planes de reconstrucción de la zona afectada fueron presentados el mes pasado con la presencia del presidente Rafael Correa, pero aquello no significa que se haya reparado la totalidad del sistema de agua potable y alcantarillado, ni que hayan terminado los derrocamientos de casas destruidas y las limpiezas de las zonas afectadas.
Tampoco en Chone. El alcalde de ese cantón, Deyton Alcívar Alcívar, dijo a este Diario que el mayor problema, aún no resuelto, es el de colectores colapsados que impiden el tratamiento de las aguas servidas que en unos casos van directamente al río Chone, provocando su contaminación.
En este caso, dice Alcívar, están en manos del Comité de Reconstrucción, que debe asignar los recursos para ejecutar la construcción del proyecto hidrosanitario del cantón.
En cuanto a agua potable, la red ha sido recuperada en un 80 por ciento y se continúa trabajando con la finalidad de, en poco tiempo, llegar al cien por ciento.
En Pedernales y Canoa, que fueron tal vez las dos poblaciones más afectadas por el terremoto por ser las más cercanas al epicentro, la situación es similar. Allí, sus habitantes piden acelerar la atención municipal y gubernamental.
Según el secretario técnico de Reconstrucción, Carlos Bernal, ya se han invertido 1.500 millones de dólares en las zonas afectadas por el terremoto. La cifra incluye a todos los sectores: bienes y servicios, bonos, obras públicas, transferencias a los gobiernos locales, gastos de personal y créditos de la banca pública.
Con los bonos de vivienda, según el último reporte del Ministerio de Desarrollo Urbano, se han beneficiado 39.911 familias afectadas por el terremoto, en las provincias de Manabí, Esmeraldas, Santo Domingo, Guayas, Los Ríos, Pichincha, Santa Elena, Bolívar y Cotopaxi. De ellas 32.800 están en Manabí y 4.495 en Esmeraldas.
En Manabí, la mayor cifra de bonos para la construcción de vivienda nueva en terreno propio: 15.051. Le sigue la reparación (14.453) y la vivienda nueva en terreno urbanizado por el Estado (3.283).