Los sacos de yute con los 900 ladrillos del alcaloide estaban camuflados bajo metros de arena.

Una tonelada de droga en la Base Aerea de Manta

Fuerza Aérea: “Las Fuerzas Armadas rechazan afirmaciones en el sentido de que la Base Aérea de Manta es un centro de acopio temporal de drogas”.

Un sargento y un cabo en servicio activo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), antes asignados a la Base de Manta y ahora a la de Taura, ingresaron al Ala de Combate No. 23 de Manta un camión con una tonelada de clorhidrato de cocaína. Los sacos de yute con los 900 ladrillos del alcaloide estaban camuflados bajo metros de arena.

El camión civil, de placas PNJ-924 color blanco, fue estacionado en la sección de Servicio Contra Incendios de la FAE, según el reporte policial, aunque el comandante general de la FAE, Patricio Mora, dijo en una conferencia de prensa de dos minutos y en solitario, que había sido en las instalaciones de los Bomberos del aeropuerto Eloy Alfaro.

Dos versiones, en dos conferencias de prensa, sobre un mismo lugar y un mismo hecho: la incautación de 1,14 toneladas de droga en un área con acceso restringido de la Base de Manta, considerado el centro de acopio de una red internacional que trae la cocaína desde Colombia para sacarla hacia México.

La Base de Manta fue hasta el 2009, durante diez años, el teatro de operaciones de los aviones estadounidenses espías, mediante un acuerdo de cooperación binacional para la lucha antidrogas.

¿Cómo salía la droga desde la Base hacia el país Azteca? La respuesta a la pregunta aún no la tienen ni la ministra del Interior, María Paula Romo, ni el comandante general de la Policía, Nelson Villegas, ni tampoco el jefe Nacional Antinarcóticos, general Carlos Alulema.

Los tres dijeron ayer que despejar esa incógnita es parte del proceso de investigación de la red de tráfico liderada por personal activo de la Fuerza Aérea, a la que le siguen la pista hace varios meses. No reveló más detalles, dijo, porque las pesquisas continúan.

Según Alulema, fueron las investigaciones y las labores del personal de inteligencia las que permitieron seguirle la pista a la droga desde que salió desde el territorio colombiano, el paso por la frontera hasta su ingreso a la provincia de Manabí, y a la Base Aérea de Manta para su acopio.

La Policía no ha precisado el sitio exacto de la base militar que servía de bodega del alcaloide que fue puesto en cadena de custodia hasta que sea ordenada su destrucción.

El comandante general de la FAE señaló que se realizan las investigaciones internas para determinar las responsabilidades de tipo militar que serán sancionadas con todo el rigor del Reglamento de Disciplina Militar. La otra investigación le corresponde a la Fiscalía.

Los dos militares detenidos pasaron inmediatamente a órdenes de la justicia ordinaria y en la audiencia de formulación de cargos se les dictó prisión preventiva.

Según el general Mora, este es un caso aislado que involucra a personal de la FAE, pero la ministra Romo reconoce que el narcotráfico ha comenzado a permear a las instituciones armadas, pues ya se han registrado otros casos de tráfico de drogas en los que han estado involucrados personal de la Policía, del Ejército y de la Marina, que han utilizado vehículos oficiales para el transporte y custodia de sustancias psicotrópicas.

El general Nelson Villegas negó que tengan un espíritu de cuerpo -no lo puede haber-, porque la política institucional es de cero tolerancia a la corrupción y a la delincuencia.

A la captura de droga en Manta se sumó otra en la misma noche del jueves, pero en el sector de los Samanes, en Guayaquil, donde dentro de un vehículo fueron hallados 585 kilogramos de clorhidrato de cocaína que en el mercado internacional está valorado en 16 millones de dólares. No hubo detenidos.

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