La toxicidad en los tuneles supera los niveles permitidos
Un estudio del Municipio determina que hay una alta concentración de gases en horas pico. Si la exposición es frecuente, habrá afecciones respiratorias.
Un estudio ambiental llevado a cabo por la Dirección de Obras Públicas del Municipio determinó que en los túneles de los cerros El Carmen y el Santa Ana existen niveles de toxicidad que superan los límites permitidos en horas pico.
Los principales gases detectados son monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Son generados por vehículos a diésel, que usa la metrovía, precisa el administrador de los túneles, Miguel Suárez.
Hay dos horas pico establecidas. La de la mañana, de 07:30 a 08:30, cuando el túnel del Santa Ana registra 5.200 vehículos, y la de la noche, de 18:00 a 19:00, en la que El Carmen recibe al menos 4.620 automotores.
Se estima que en esos lapsos, en donde el tráfico es pesado, un conductor puede estar dentro del túnel una media de siete minutos.
La exposición directa y constante a los gases que registra el estudio pone en riesgo a quien pasa por allí. Puede sufrir rinitis, faringitis y bronquitis. “Y a aquellos que tienen antecedentes de enfermedades respiratorias, como el asma, podría empeorarles el cuadro”, explica el neumólogo Iván Chérrez.
Entre los principales perjudicados están los motociclistas, que aunque por ley no pueden transitar por los túneles irrespetan la norma. “Otra de las preocupaciones son los vehículos sin aire. Hace poco pedimos a la empresa de furgonetas turísticas Guayaquil Visión que ya no incluya al túnel en su recorrido, pues tienen el segundo nivel destechado”, explica el administrador.
A lo largo de los 540 metros del túnel del Santa Ana hay cuatro ventiladores; en el de El Carmen, que mide 740 metros, se ubicaron seis. Se supone que estos aparatos amortiguan el exceso de gases, pero aún hay cosas por hacer.
“Tenemos el estudio de la ubicación de nuevos ventiladores para el próximo año en El Carmen, que tiene una curva y contra curva, lo que provoca un entrampamiento. Los aparatos sacarían los gases”, adelanta el funcionario.
Suárez precisa que no existe una normativa de túneles en el Ecuador, y por ende, no hay una medida específica de emisión de gases. “Tenemos que guiarnos por las normas internacionales”, cuenta.
Está consciente del irrespeto de los motociclistas a la prohibición de su paso por los túneles. En Malecón y Loja hay una señalética que indica esa norma. “Hemos estado en contacto con personal de la Autoridad de Tránsito Municipal, pero desgraciadamente no se respeta”, reitera.
El neumólogo Iván Chérrez recomienda cerrar los vidrios de los vehículos y recuerda que la afectación recae directamente en quienes entran al túnel de manera frecuente.
El estudio se llevó a cabo hace siete meses, en el marco de la colocación de nuevas cámaras de seguridad.