Las trabas para vender los autos de Daniel Salcedo muestran las fallas del sistema
Solo tres vehículos han pasado a manos de Inmobiliar para su venta. En algunos faltan documentos y elementos técnicos
Una traba más que impide recuperar lo robado. La venta de autos incautados por actos de corrupción aún no despunta en el país por la serie de obstáculos técnicos y legales vigentes. La red de venta irregular de medicamentos en los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Guayaquil es el último ejemplo. Pese a que hay siete vehículos retenidos, ninguno se puede subastar todavía. Es más, solo tres han sido oficialmente transferidos a la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).
Se trata de unidades incautadas a Daniel Salcedo, procesado por presunto peculado, lavado de activos, asociación ilícita y fraude procesal. Son dos autos Toyota (modelos Land Cruiser Prado y Sequoai) y un Ford Egde. Hay cuatro modelos más incautados por orden del juez Ramiro Ramírez Valarezo que todavía no cumplen con los trámites de ley para pasar a manos de Inmobiliar.
El primer problema de las unidades que ya están en los parquedaderos de la secretaría técnica, en Guayaquil y la vía a Daule, es que no cuentan con todas las funciones operativas. La SUV blanca Land Cruiser Prado, por ejemplo, no tiene las llaves para su encendido. El sistema moderno del equipo impide que sea movilizado y su reparación y puesta en marcha costaría unos 2.500 dólares.
A las trabas técnicas se suman las dificultades legales. Salcedo importó el Toyota Sequoai bajo el beneficio de exoneración de impuestos que tienen las personas con discapacidad. Aunque se confirmó que el carné es irregular y que no existe tal discapacidad, la normativa ecuatoriana impide que ese vehículo pueda ser vendido durante cinco años.
Silvana Ramírez, titular de Inmobiliar, especificó que están a la espera de las disposiciones judiciales para proceder con la enajenación de los autos de Salcedo. También queda pendiente saber si el auto importado, que no pagó impuestos, debe regularizar sus pagos con el Servicio de Rentas Internas (SRI) dentro del país.
Ramírez aclaró, sin embargo, que no se necesita sentencia para subastar los autos. Lo que sí es obligatorio, por ley, es un informe pericial que habilite la comercialización sin que existan cargas posteriores a los nuevos propietarios.
“Esta Secretaría se encuentra facultada para la venta de bienes muebles de las personas procesadas, que hayan sido entregados a esta cartera de Estado, de acuerdo a la disposición transitoria séptima de la Ley Orgánica de Prevención Integral del Fenómeno Socio Económico de las Drogas y de Regulación y Control de Uso de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización; antes de que se dicte sentencia definitiva”.
En 2018, último dato de vehículos comisados gestionados por Inmobiliar, se vendieron 18 autos por 142.248,08 dólares. De ese año aún hay dos modelos disponibles para su comercialización.
