Trascendemos al cumplir nuestras actividades a la perfeccion
En las pequeñas cosas de cada día es donde verdaderamente nos realizamos. Cuando intentamos cumplir nuestras actividades, con la mayor perfección posible, entonces trascendemos. Los superhéroes de ciencia ficción solo tienen un tiempo de vida, que acaba cuando se apaga la televisión, o cuando se abren las puertas de salida del cine... Y es que los superpoderes se esfuman... son momentáneos... porque no son producto del esfuerzo y la dedicación con que se cumplen las pequeñas cosas ordinarias.
Los héroes, en cambio, aman y sirven a Dios y a las demás personas mediante el trabajo habitual. El jardinero: podando y sembrando; los padres: en sus oficinas o empresas; los profesores: enseñando y corrigiendo; ¿y los hijos? Aprendiendo, estudiando, haciendo sus tareas, obedeciendo y respetando a sus padres, siendo amigos leales...
La santidad no es cosa para privilegiados, sino que pueden ser divinos todos los caminos de la tierra, todas las profesiones, todas las tareas honestas.
¿Queremos que nuestros hijos vivan la santidad en medio del mundo? Demostrémosles con nuestro ejemplo -sin superpoderes- que esto es posible.
Simplemente, haciendo las cosas corrientes, las de todos los días... con la mayor perfección posible.
Dr. Mario Monteverde R.