Tres fallecidos en dos días de intensa lluvia en la Sierra

Un total de 13 provincias son golpeadas por las fuertes lluvias de las últimas dos semanas, pero siete son las más perjudicadas por aluviones, desbordamiento de ríos, colapso de estructuras, inundaciones y socavones.

Los territorios más afectados o con fenómenos más peligrosos, según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) son: Carchi, Sucumbíos, Cañar, Azuay, Imbabura, Tungurahua y Zamora Chinchipe. La entidad ha contabilizado por lo pronto dos fallecidos. Uno de ellos, fue un menor de edad en la parroquia Rivera, cantón Azogues, provincia de Cañar, quien “fue arrastrado” por un deslizamiento tras un aluvión. Otra persona murió en    Azuay,    al estar dentro de una vivienda que se derrumbó.

Mientras que en el cantón Guamote, provincia de Chimborazo, hubo otro deceso, un joven de 17 años que regresaba de ‘mudar el ganado’ en la comunidad de Tambilpamba. “Pasaba por la quebrada y bajó el deslave, se asustó y se cayó, fue arrastrado por el deslizamiento unos metros más”, dijo Alejandro Chucuri, abuelo del fallecido.

Los Bomberos rescataron el cuerpo y lo trasladaron hasta su domicilio, donde personal de Dinased y de Fiscalía realizaron el levantamiento del cadáver, luego se movilizó el cuerpo hasta Riobamba para la autopsia.

Los moradores del lugar piden trabajos de maquinaria para despejar las vías. “No tenemos agua ni para riego; para sacar la leche tenemos que dar la vuelta casi 8 kilómetros, los lecheros no quieren venir, pedimos ayuda de las autoridades provinciales y nacionales; sigue lloviendo, da miedo, es peligroso”, manifestó la comunera Petrona Tenemaza. En el sector existen 200 familias sin acceso a agua potable y riego porque el deslave destruyó la tubería y el tanque de captación.

En Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua, se registran fuertes lluvias hace más de una semana, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) anunció que la carretera Baños-Puyo se cerró debido a varios deslizamientos en distintos sectores, como La Pampa y El Placer.    En las parroquias Río Negro y Río Verde se evidencia la fuerza del caudal de agua de las cascadas, entre ellas del Pailón del Diablo.

Fernando Quinga, director de Obras Públicas Municipal, instó a los turistas ser precavidos para circular en esta carretera, por los constantes derrumbes. Aclaró que en el centro de la ciudad no se han registrado novedades, pero de igual manera el Concejo modificó el horario de atención en las piscinas de aguas termales, desde las 06:00 hasta las 18:00, para evitar alguna emergencia.

En la tarde del lunes, la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) anunció que realizó la suspensión de la operación de las centrales hidroeléctricas Agoyán, San Francisco y Delsintanisagua para evitar daños en la infraestructura, debido al incremento de los sedimentos que arrastran los ríos Pastaza y Zamora, y que en cuanto se tengan las condiciones operativas se retomarán las actividades.

Según Celec, estas acciones no afectan a la distribución de energía en el país.

La SNGR identificó hasta las 16:00 del 5 de julio a  240 personas afectadas directamente, 52 casas afectadas, una vivienda destruida, 2 unidades educativas perjudicadas, 1 puente afectado, 940 metros lineales de vías afectadas y 14 hectáreas de cultivo perjudicadas.

Mientras que por eventos se detalla que hubo seis aluviones, dos colapsos de estructuras, 24 deslizamientos, siete inundaciones y cuatro socavones.

Sin embargo, antes de estas lluvias, en Morona Santiago el incremento del caudal del río Upano produjo el cierre de la vía Macas-Puyo. El Cuerpo de Bomberos de Morona realizó el rescate de dos personas que se encontraban atrapadas en un islote. Sin embargo, en dos ocasiones anteriores se tuvo que rescatar a cinco ciudadanos atrapados en el mismo lugar.

Desde el Instituto Geofísico se generó la alerta de descenso de lahares desde el volcán Sangay, debido a que las precipitaciones continúan.

En tanto, se alertó además de la tendencia del crecimiento del caudal del río Quijos, en Napo, este afluente es el que ha presentado inconvenientes para la represa de Coca Codo Sinclair y así también serios problemas de erosión regresiva.