Tres provincias, bajo la inclemencia de la lluvia
El inicio de la temporada invernal se muestra amenazante con un sector de la Amazonía ecuatoriana. Destructivo, para ser un poco más precisos.
El inicio de la temporada invernal se muestra amenazante con un sector de la Amazonía ecuatoriana. Destructivo, para ser un poco más precisos. En casi 24 horas continuas de lluvia, varias poblaciones de las provincias de Napo y Pastaza resultaron ayer severamente afectadas por las lluvias que, a su vez, provocaron el desborde de varios ríos.
Según informe del sistema ECU 911, en Napo la creciente del río del mismo nombre obligó a evacuar a varios habitantes de La Isla, Misahuallí y El Ahuano, que viven a las orillas.
Pablo Morillo, de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), aseguró que los técnicos evalúan todas las zonas para determinar los daños.
En horas de la tarde, la Gobernación de Napo instaló la mesa de trabajo de Seguridad Ciudadana, para analizar las medidas a ejecutar debido a las intensas lluvias en la provincia.
Elías Rosales, gobernador de la provincia, dijo que se movilizó todo el equipo logístico y de rescate para evacuar a las personas afectadas. Además, la creciente y fuerza del río Napo destruyó varias hectáreas de zonas agrícolas.
La situación es igual de difícil en Pastaza, donde también se reportaron inundaciones en Las Palmas, Plaza Aray, Salomé y La Isla, Puyo, a causa de la lluvia.
Según los primeros reportes, en el sector de Salomé, el desbordamiento del río del mismo nombre dejó a unas 100 familias afectadas. Al menos tres de esos grupos familiares fueron evacuados hasta el albergue de San Martín, en donde se las dejó en condiciones seguras.
“La lluvia comenzó a caer desde anoche y ya en la madrugada el río estaba totalmente lleno”, comentó María Chiluiza, una de las afectadas.
En tanto que la provincia de Tungurahua también sufre por las lluvias. Al menos tres familias del sector La Playa de Huachi El Belén, en el sur de Ambato, resultaron perjudicadas cuando el agua provocó el desborde de un canal de acequia que destruyó sus propiedades.
La lluvia, que empezó la noche del jueves, no cesó hasta la tarde de ayer. Luis Núñez cuenta que “a las 04:00 nos llamaron los vecinos asustados, pensamos que el agua se nos iba a llevar todo. El estruendo fue fuerte, parecía el volcán o un terremoto”.
Héctor Cobo, técnico de la Gestión de Riesgos del Municipio, informó que realizan inspección en todos los sectores de la urbe para determinar los daños a causa de las primeras lluvias. YIE - VTL