Trump redobla ataques ante creciente oposicion
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió ayer “programas fuertes” de control migratorio, mientras enfrenta una doble ofensiva judicial y política, y el descontento popular, contra su orden de prohibir la entrada a inmigrantes de países musu
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió ayer “programas fuertes” de control migratorio, mientras enfrenta una doble ofensiva judicial y política, y el descontento popular, contra su orden de prohibir la entrada a inmigrantes de países musulmanes.
De visita ayer en Florida (sur) al comando militar encargado del Medio Oriente y la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (Centcom), el presidente republicano dijo “ necesitamos programas fuertes para que las personas que nos aman y quieren amar a nuestro país se les permita entrar, pero no a quienes quieren destruirnos”, señaló Trump.
En un decreto del 27 de enero, el mandatario prohibió por 90 días el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, y suspendió la llegada de refugiados.
Un juez federal dejó en suspenso la medida el viernes y la batalla legal se mudó a San Francisco, donde una corte de Apelaciones dio plazo al Gobierno (hasta las 23:00 GMT de ayer) a presentar una defensa del decreto de Trump.
El bloqueo del decreto reabrió las puertas del país a los refugiados y los ciudadanos de los siete países, mayoritariamente musulmanes, frustrando temporalmente el plan de Trump, que ahora también enfrenta la oposición de las principales firmas tecnológicas.
Gigantes de Silicon Valley como Apple, Facebook, Google, Microsoft y Twitter (casi un centenar de empresas) presentaron la noche del domingo un documento legal ante el tribunal federal de apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco, en respaldo a una demanda en curso contra el decreto.
Las empresas tecnológicas, que contratan a miles de inmigrantes, denunciaron que la orden presidencial “inflige un daño significativo a los negocios estadounidenses, a la innovación y al crecimiento”.
El presidente también enfrenta el rechazo de la opinión pública. Un 53 % de los estadounidenses se opone al decreto que limita la inmigración, según un sondeo de CNN realizado entre el 31 de enero y el 2 de febrero. Un 51 % lo rechaza, según otro sondeo de CBS.
Pero Trump desestimó de plano esas encuestas: “Todos los sondeos negativos son noticias falsas, tal como los sondeos electorales de CNN, ABC y NBC”, dijo en Twitter ayer, recordando el fracaso de los medios de prever su triunfo.
Del lado político, un grupo de figuras del gobierno demócrata saliente, entre ellas el exsecretario de Estado John Kerry, y el exjefe de la CIA y ex secretario de Defensa, Leon Panetta, pidieron mantener la suspensión de un decreto “mal concebido, mal implementado y mal explicado”. Altas figuras republicanas también mostraron inconformidad. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, llamó a Trump a “evitar criticar a los jueces individualmente”.
Victoria sobre el “terrorismo”
El presidente Trump volvió a prometer una victoria militar sobre las fuerzas de “la muerte y la destrucción”, y sobre el “terrorismo islámico radical”, en un discurso dirigido a las Fuerzas Armadas estadounidenses. En su agresivo discurso en la base aérea MacDill, en el estado de Florida, dijo que EE. UU. enfrenta “un enemigo que celebra la muerte y venera la destrucción”. De acuerdo con el mandatario “ningún enemigo tiene chances contra nuestras fuerzas.
Prueba conjunta de misiles
EE. UU. y Japón realizaron el primer ensayo de interceptación de un misil con un sistema concebido entre ambos países, ante la preocupación que suscita el programa de misiles balísticos de Corea del Norte, informaron autoridades estadounidenses. Los dos aliados trabajan desde 2006 en la puesta a punto de una variante del sistema Standard Missile-3, un misil lanzado desde un barco que forma parte del sistema de defensa antimisiles Aegis.