Trump sorprende con victorias en estados clave en carrera por la presidencia de EEUU
El candidato republicano Donald Trump logró en las elecciones presidenciales del martes 8 de noviembre sorpresivas victorias en estados clave de Estados Unidos como Florida y Ohio, allanando el camino hacia la Casa Blanca y agitando a los mercados glob
El candidato republicano Donald Trump logró en las elecciones presidenciales del martes 8 de noviembre sorpresivas victorias en estados clave de Estados Unidos como Florida y Ohio, allanando el camino hacia la Casa Blanca y agitando a los mercados globales, que contaban con un triunfo de su rival demócrata Hillary Clinton.
Ante la preocupación de los inversores de que una victoria pueda causar incertidumbre económica en casa y en el mundo, el dólar estadounidense se hundía y los mercados bursátiles retrocedían en Asia. Las encuestas de opinión antes de las elecciones daban a Clinton una ligera ventaja.
El peso mexicano cayó a su mínimo histórico cuando aumentaron las posibilidades de que Trump gane la presidencia de Estados Unidos. Ese escenario ha pesado sobre la moneda durante meses debido a sus amenazas de romper un acuerdo de libre comercio con México y de imponer un impuesto a las remesas de los inmigrantes para construir un muro fronterizo.
Trump ganó en Florida, Ohio, Iowa y Carolina del Norte, y Fox News proyectó una victoria suya en Wisconsin. Con la votación completada en 49 de los 50 estados de Estados Unidos, también lideraba estrechamente en Michigan y Nuevo Hampshire, dándole una clara ventaja en la pelea estado por estado por los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar.
Poco después de que Fox le diera la victoria a Trump en Wisconsin, sus seguidores en un evento por la noche en Nueva York comenzaron a cantar “Enciérrenla”, un cántico común en la campaña contra la ex secretaria de Estado que ha sido calificada por Trump como la “Deshonesta Hillary”.
Clinton todavía tenía oportunidad de llegar a los 270 votos, pero tendría que arrasar en la mayoría de las batallas restantes, incluyendo Pensilvania, Michigan y Nevada, y además lograr una victoria inesperada en Arizona.
Trump capturó los históricamente conservadores estados en el sur y en la zona central, mientras que Clinton se llevó varios estados en la Costa Este e Illinois en el centro.
Después de una competencia muy reñida durante toda la noche en Virginia, Clinton perdió en el estado hogar de su compañero de equipo, el senador Tim Kaine.
A las 20.55 hora del este (0155 GMT del miércoles), Clinton reconoció que era una lucha inesperadamente apretada dada su ventaja en las encuestas antes del día de la elección.
“Este equipo tiene mucho de lo que estar orgulloso. Cualquier cosa que pase esta noche, gracias por todo”, escribió la candidata en Twitter.
A las 23.40 hora del este (0440 GMT del miércoles), Trump tenía 244 votos del Colegio Electoral frente a los 209 de Clinton. Las cadenas de televisión proyectaban al vencedor de 41 de los 50 estados y el Distrito de Columbia.
El último estudio de opinión de Reuters/Ipsos antes de la elección dio una ventaja a Clinton sobre Trump, con 44 y 39 por ciento de las preferencias, respectivamente. En tanto, el sondeo Estados de la Nación de Reuters/Ipsos dio a Clinton una probabilidad de un 90 por ciento de ganar.
El martes también estaba en juego el control del Congreso. Cadenas de televisión proyectaron que los republicanos retendrían el control de la Cámara de Representantes, en la que se eligen los 435 escaños.
En el Senado, donde los republicanos estaban defendiendo una leve mayoría de cuatro asientos, los demócratas registraron su primer logro en Illinois, donde el senador republicano Mark Kirk perdió su reelección. Pero los republicanos Rob Portman en Ohio y Marco Rubio en Florida ganaron un nuevo período en el Senado.
En una batalla centrada en gran parte en el carácter de los candidatos, Clinton, ex secretaria de Estado de 69 años, y Trump, un magnate inmobiliario neoyorquino de 70, se acusaron de no ser aptos para liderar Estados Unidos frente a retos como la ardua recuperación económica, los militantes islamistas y el ascenso de China.
Al igual que durante la campaña, Trump se refirió el martes a la posibilidad de no aceptar el resultado electoral, asegurando que vio reportes de irregularidades en la votación. No aportó muchos detalles y Reuters no pudo verificar de inmediato la existencia de tales problemas.
“Veremos cómo se dan las cosas hoy. Esperemos que todo salga bien y no nos tendremos que preocupar de eso y que ganemos”, sostuvo Trump en una entrevista telefónica con Fox News. “Quiero ver que todo sea honesto”.