El turismo se va despojando de la mascarilla
Los turistas ahora han adoptado esta indumentaria obligatoria por la pandemia como opcional. La vacunación les da mayor seguridad
“Aquí se respira aire yodado, por eso estimo que el virus no está en el ambiente”, dijo la mañana de ayer Cristina Vanegas, mientras se quitaba el cubrebocas en la playa de Salinas, provincia de Santa Elena. La visitante, al observar que la mayoría de turistas lucía sus rostros, prefirió hacer lo mismo mientras caminaba por la orilla del mar.
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Leer másEn este balneario aún existen restricciones para prevenir contagios por la COVID-19, entre estas el uso de mascarillas, pero desde que se inició el proceso de vacunación masiva en el país, los visitantes se sienten más seguros, pero precavidos.
Para los orenses, Laura Jiménez y su amigo Miguel Celi, la playa es un sitio abierto y en donde sopla con fuerza la brisa marina, por lo que consideran que en estos lugares ya no se debería usar mascarillas. “Estimo que la mayoría de personas ya está cansada de llevar esto (las mascarillas), además muchos estamos vacunados”, expresó Celi.
Este Diario constató que la mayoría de turistas al acudir a los balnearios peninsulares dejan de usar los cubrebocas cuando pernoctan en la playa, “venimos a disfrutar, a salir del estrés y la verdad que la mascarilla ya cansa”, dijo el lojano Gonzalo Heredia.
Andrea Carpio tiene un criterio diferente. La joven considera que la pandemia aún no ha pasado y lo peligroso es contagiarse con las nuevas variantes. “Hay un exceso de confianza, cuidado se viene una nueva ola de contagios y esto podría ser peor. Mi familia y yo seguimos usando mascarillas en cualquier parte”, señaló.
Es difícil poder controlar a tanta gente, ya nadie quiere usar los tapabocas en la playa. A quienes se les llama la atención, contestan que ya se han vacunado.
Carlos Abad, presidente de la Cámara Provincial de Turismo en Santa Elena, considera que aún deben mantenerse las medidas de bioseguridad, aunque comparte que el estar en la playa y sitios abiertos no podría existir peligro de contagios. “La vacunación le ha hecho muy bien al turismo, de a poco estamos recobrando la presencia de visitantes en todos los balnearios. Si la pandemia sigue bajando, estoy seguro que para el feriado de inicio del 2022 esto será un lleno impresionante”, indicó el dirigente.
Un ambiente similar se percibe en Playas, provincia del Guayas. Guillermo Suárez y Pamela Ortiz llegaron la noche del viernes a la pérgola del Hotel Laverdi a disfrutar de un show artístico. Antes de entrar les pusieron gel en las manos y les tomaron la temperatura, pero no les exigieron la mascarilla, “porque ya estamos vacunados”, dijo Suárez. En el lugar también estaban Enrique Loor y su esposa Gladis. Ella tenía mascarilla; él no.
El dueño del local Luis Laverdi dijo que algunos vienen con mascarilla y otros no, pero todos muestran el certificado de las dos vacunas, pero los más precavidos se ponen las mascarillas.
En la playa, Adrián Mesa llegó con un grupo de amigos, todos sin mascarilla. Nos la sacamos al bajar del bus, porque en el viaje sí la tuvimos puesta, aclara. “Aquí es diferente, no hay congestión de gente, la playa y el malecón son amplios y grandes, corre mucho aire, todo esto unido a que estamos vacunados, nos da más confianza y el riesgo de contagiarnos es mínimo”, advirtió el turista.
Estamos más seguros de salir a divertirnos, porque la gente debe estar vacunada, pero mi esposa es más precavida y usa la mascarilla cuando hay mucha gente.
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Leer másUna fuente del COE cantonal estima que el 50 % de turistas llega sin mascarilla; el otro 50 %, sí las usa. “La gente que las carga, nos comenta que no quieren que pase lo de otros países, que por confiarse mucho, dejaron la mascarilla y repuntó la pandemia”, dijo el funcionario.
Erwin Vera, director del distrito de salud de Playas, dijo a EXPRESO que desde hace 2 meses no hay novedades de contagio.
EL NUEVO PEAJE NO JUGÓ EN CONTRA
“Teníamos una mala percepción de que el cobro del nuevo peaje afectaría al turismo, que ya no iba a venir; pero no ha sido así”. Son afirmaciones de algunos servidores turísticos, como Lidia Bohórquez, dueña de un comedor, y Johnny Yagual, administrador de un hotel, quien aseguró que las 30 habitaciones de su establecimiento están ocupadas.
“Yo no tengo problemas en pagar el peaje, si veo una vía en buen estado y segura, con buena señalética y asistencia mecánica y médica, además con grúas y ambulancias”, expresó el turista Carlos Avilés. Gloria Valenzuela, quien llegó de Milagro el viernes, dijo: “Mientras haya una buena carretera, se justifica el pago. Quizás el transporte local tenga problemas, pero el turista no; Playas merece tener una buena vía. El peaje no me aleja, voy a seguir viniendo”, enfatizó.
Estadísticamente el turismo no se ha visto afectado, todo lo contrario, ha aumentado, puntualizó Pellipho Franco, director de turismo.
Los voceros de Cvialco, concesionarios de la vía, aseguran que las necesidades y emergencias han sido cubiertas. Solo en el último trimestre, 294 vehículos que sufrieron desperfectos fueron remolcados con la grúa. Las ambulancias asistieron a 15 usuarios y 23 vehículos fueron atendidos con asistencia comunitaria.