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Feriado. Las familias visitaron las playas de Manabí y ayudaron a levantar la hostelería.ALEJANDRO GILER

Los turistas abarrotaron las playas y hoteles de Manabí en este feriado

La hostelería se vio beneficiada. Se presentó el 95 % de ocupación

Muy buena. Esa es la calificación que el sector turístico de la provincia de Manabí le otorga a los feriados por Navidad y Fin de Año. Sobre todo este último, coincidieron varios actores, fue satisfactorio, superando las expectativas que habían decaído producto de las restricciones.

Esteban Fiallo, presidente de la Cámara de Turismo de Manta, indicó que los hoteles alcanzar una ocupación del 95 % y otros espacios como restaurantes tuvieron grandes ventas y dinamismo comercial.

“Hubo cancelaciones en reservas pero que luego se recuperaron. Afortunadamente las medidas no tuvieron el efecto que creíamos iban a tener. El feriado ha sido muy bueno y ha ayudado a mejorar la situación del sector que tuvo meses muy bajos también en el año anterior”, explicó Fiallo.

Los balnearios de la zona rural de Manta, entre ellos la playa de Santa Marianita, recibió un importante número de turistas nacionales y extranjeros. Fue uno de los atractivos preferidos para recibir el nuevo año.

Ledin Valencia, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Santa Marianita, destacó que, para los servidores de turísticos de la zona ha sido un excelente feriado, incluso aseguró que desde el miércoles anterior han tenido un importante dinamismo.

“Nuestras playas han estado abarrotadas, los restaurantes han tenido grandes ventas, hemos tenido una importante visita. Los hoteles han estado con su capacidad llena. Nos deja muy satisfecho estas fechas”, dijo Valencia.

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En la zona norte de Manabí, en balnearios del cantón Sucre como San Clemente y San Jacinto, hubo una muy buena concurrencia. Los visitantes aprovecharon para pegarse un buen chapuzón en estas extensas y hermosas playas.

Anabel Muñoz, propietaria de un negocio en la playa Punta Bikini, de San Clemente, dijo que desde tempranas horas se observó movimiento lo que constituyó que las inversiones realizadas no fueron en vano, y más bien, les tocó abastecerse de productos en el camino debido a una llegada abrumadora de bañistas.

“Muy bueno, no nos podemos quejar. Aquí todos han vendido, eso ayuda a palear la situación que durante algunos meses fue muy deprimente. Esto nos motiva y anhelamos que este 2022 tengamos mejores días”, exteriorizó la servidora turística.