Ubican las claves de la predisposicion genetica a la leucemia
Una de cada 2.000 personas de países occidentales tiene en la actualidad leucemia linfática crónica, el tipo más frecuente en adultos.
Científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) han publicado un estudio en la revista Nature Communications en el que han descifrado las bases moleculares de la predisposición genética a la leucemia.
El estudio, coordinado por Iñaki Martín-Subero, investigador ICREA, se ha llevado a cabo en colaboración con el grupo de Richard Houlston, del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres.
En la actualidad, una de cada 2.000 personas de países occidentales tiene leucemia linfática crónica, que es el tipo de leucemia más frecuente en adultos. Sin embargo, en Asia esta enfermedad es prácticamente inexistente.
En Ecuador, un estudio realizado por Jéssica Ortega Pila, para la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central, pudo determinar que los avances tecnológicos han mejorado de manera importante el diagnóstico de las Leucemias.
Que en el promedio de casos por año, existe una ligera tendencia a su incremento relacionado con el crecimiento poblacional, referente al número de casos por edad, es el grupo de menores de 10 años el más afectado y los mayores de 70 años, comportamiento similar observado en otros países, como los EEUU.
Los datos proporcionados por el Registro Nacional de Tumores permiten apreciar que en nuestro país en el último periodo las ciudades con mayor incidencia son Loja y Quito.
En la ciudad de Quito, entre los años 1986-2010, las tasas de incidencia de todas las leucemias son relativamente estables, variando su tasa estandarizada entre 6,6 a 8,4 por 100.000 hombres y en mujeres de 4,5 a 7,5 por 100.000.
La investigación Ecuador se ejecutó el 2016 en el Hospital de Especialidades de las Fuerzas Armadas N°1 de Quito; pues esta Institución ofrece servicios integrales tanto a individuos cubiertos por la seguridad social militar como a personas civiles de la sociedad.
En la comparación que Ortega Pila hace de las cifras locales con las mundiales, publicadas por IARC 2013; las tasas de incidencia de las Leucemias Linfoides, entre los residentes en Quito, la ubican en lugares intermedios, tanto en hombres como en mujeres, las tasas de las leucemias mieloides nos colocan en un sitio más elevado.
La leucemia linfática crónica no se diagnostica hasta, aproximadamente, los 70 años, pero la predisposición genética está presente desde el nacimiento. Los resultados de este estudio también han permitido a los investigadores encontrar respuesta al porqué la leucemia no se desarrolla a edad temprana.
“Hemos descubierto que las variantes genéticas que confieren predisposición a la enfermedad crean desequilibrios sutiles en la regulación de los genes y el funcionamiento de los linfocitos”, explica Martín-Subero.
Pese a que este estudio es uno de los primeros en analizar globalmente la predisposición genética al cáncer desde el punto de vista de las funciones del genoma, todavía no se puede predecir con precisión qué personas desarrollarán la leucemia y cuáles no.
Según Elías Campo, director del español IDIBAPS y coautor del estudio, “además de componente genético, hay otros factores, como el estilo de vida o el peor funcionamiento del sistema inmune a medida que el organismo envejece, que afectan al desarrollo de la enfermedad”.