El ultimátum de Carondelet, confinado en cuatro paredes
El presidente se reunió en reserva con funcionarios. Decisiones puede tener beneficiados y perjudicados. La consulta popular es la otra alternativa
Ministros, asesores, guardaespaldas, equipos élite de seguridad. Esa fue ayer la tónica en el Palacio de Carondelet, un día después de que la Asamblea Nacional mandara al archivo la Ley de Atracción de Inversiones, activando nuevamente la posibilidad de invocar a una muerte cruzada. Se hizo un barrido de todos los escenarios.
De ahí el movimiento. Desde temprano los funcionarios gubernamentales mantuvieron reuniones reservadas con el presidente Guillermo Lasso. Estuvo el ministro de la Producción, Julio Prado, y el canciller Juan Carlos Holguín, quien dejó por un momento una reunión de la Comunidad Andina para dialogar con el mandatario. Pasado el mediodía, algunos empezaron a abandonar el Palacio, como el asesor Aparicio Caicedo.
Una persona cercana al bloque de CREO en la Asamblea le dijo a EXPRESO que, por ahora, estaba descartada la posibilidad de aplicar la muerte cruzada, aunque desde Carondelet algunas voces advertían que el presidente se dirigiría al país en la noche, sin descartar que sea para anunciar que se acogía a esta herramienta constitucional. Todo era hermetismo y finalmente no hubo tal anuncio.
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Leer másEsto abrió las apuestas. En el Legislativo, por ejemplo, se habla de que el mayor beneficiado sería el correísmo que, en nuevas elecciones parlamentarias, podría recuperar la mayoría, complicando a quien resulte electo presidente, a no ser que responda a su misma línea, que sería el otro objetivo.
Un panorama más adecuado para el presidente Lasso es el de la consulta popular.
El analista político Giuseppe Cabrera cree que efectivamente la Revolución Ciudadana es la más interesada en provocar el escenario de una muerte cruzada con fines de adelantar las elecciones y recuperar el poder.
“Hoy por hoy no es que el presidente Lasso tenga asegurada una reelección o la posibilidad de contar con una Asamblea afín. Incluso gobernando por decreto seis meses no es un tiempo suficiente para hacer cosas extraordinarias que le permitan revertir la actual correlación de las fuerzas políticas”, señaló.
El académico Arturo Moscoso tiene una postura distinta. Considera que es muy temprano para definir beneficiados y perjudicados como algo inamovible, aunque coincide con Cabrera que en cualquier situación el mayor perjuicio lo enfrenta el país por el bloqueo y la inestabilidad política.
“En el análisis se debe estar sopesando si lo conveniente es quedarse tres años más con una Asamblea que no le va a permitir hacer nada o arriesgarse a una reconfiguración de las fuerzas en la Asamblea a través de la muerte cruzada”.
Reconoce que es una apuesta riesgosa, porque el Gobierno ha venido perdiendo capital político en los últimos meses, pero la Asamblea tampoco goza de una valoración positiva por parte de la ciudadanía.
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Leer más“Si acude a la muerte cruzada, tendrá seis meses para gobernar por decreto, lo que podría permitir al presidente Lasso ejecutar algunas políticas públicas que le devuelvan cierto capital político para acudir con mejores indicadores a una elección”, señaló Moscoso.
Audiencias
Este Diario pudo conocer que si bien la posibilidad de aplicar la muerte cruzada era la más opcionada en las primeras horas de ayer, para la tarde se barajaban opciones menos drásticas. Una de ellas es la convocatoria a una consulta popular, cuyo contenido y mecanismo se viene analizando desde el año pasado.
Seguridad
Pasadas las 13:00 de ayer, en el balcón del Palacio de Gobierno, que da a la Plaza de la Independencia, fueron ubicados estratégicamente dos comandos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Ejército ecuatoriano. La imagen poco habitual llamó la atención de quienes caminaban por la zona.