La UNE anima a otras organizaciones a movilizarse en contra del presidente Lasso

La dirigencia de la Unión Nacional de Educadores (UNE) no quiere quedarse al margen de las movilizaciones y protestas que podría iniciar el sector indígena de la Conaie en contra del régimen del presidente Guillermo Lasso. Ellos anuncian acciones y apuntan a movilizarse con una sola consigna: la salida del mandatario del poder.

Desde su ámbito la UNE revive posibles incumplimientos de los que acusa al gobierno actual y pone como pretexto para las acciones de hecho. En un comunicado de dos páginas, el gremio de los maestros (parte del Frente Popular que aglutina al exMPD), acusa al presidente Guillermo Lasso de que en el transcurso de las últimas horas "utiliza a la educación para buscar recuperar popularidad que perdió por no cumplir sus ofertas de campaña, por la corrupción y por estar vinculado al narcotráfico". 

De esa forma la UNE se hace eco de los señalamientos, aún en investigación en la Fiscalía y en trámite en la Asamblea que formó una comisión ocasional, de mayoría correísta, y añade sus cuestionamientos. Acusa de manipulación de datos bajo un discurso alejado de la realidad.

Cita por ejemplo que el 21 de febrero el gobierno habló de una inversión de 4.000 millones durante 2023 y replicó que el monto no es una dádiva y menos implica aumentar recursos ya contemplados en el presupuesto destinado a educación.

Sobre el anuncio de contratar de forma ocasional a 5.000 maestros entre 2023 y 2024 dicen que resulta incierto porque entre 2019 y 2022 habrían salido por jubilación, renuncia o fallecimiento, más de 10.000 docentes.

Y la lista de cuestionamientos sigue. Hablan de la infraestructura escolar y el incumplimiento de reabrir 1.000 escuelas rurales cerradas y de la existencia de más de 195.188 escolares de entre cinco y 17 años que abandonaron sus estudios según un estudio publicado por el INEC y que no han regresado a las aulas.

Adicionalmente hablan del reglamento de la Ley Orgánica de Educación Intercultural que, según la dirigencia de los maestros, violenta derechos como aplazar el plan de erradicación de toda violencia en el ámbito escolar y negar la equiparación salarial para 30.000 docentes excluidos.

Finalmente se refieren a las evaluaciones remediales que se suspenderían y el incumplimiento del nuevo enfoque de evaluación. Los dirigentes vuelven sus ojos a la Asamblea que ya va en un tercer intento por hacer un juicio político al presidente. Y si es que eso no les da resultados, según evidencia el documento, llaman a las organizaciones sociales, sectores populares, al movimiento indígena al que siempre se suman y a otros para "fortalecer los diferentes procesos unitarios y movilizarnos de manera inmediata con una sola consigna: Fuera Lasso", dice el comunicado.