
Unio sus hobbies, creyo y nacio Spotify
Daniel Ek es un sueco de 33 años que se volvió millonario a temprana edad por crea varias empresas ‘online’ y además ideó uno de los servicios tecnológicos más usados en el mundo: Spotify.
Daniel Ek es un sueco de 33 años y músico frustrado que luego de haberse convertido en millonario a temprana edad (23) por crear varias empresas ‘online’ y de haber dirigido a otras tantas, se sobrepuso a una depresión personal y optó por materializar una idea que combinaría sus dos grandes pasiones: la música y la tecnología. Se trata de Spotify.
Con ayuda de su socio Martin Lorentzon y una inversión, durante dos años, de gran parte de su fortuna personal (más o menos $8 millones) despegó la idea. Actualmente y tras casi 11 años de intenso trabajo, la compañía cuenta con más de 1.500 empleados y da servicio a más de 100 millones de usuarios en más de 50 idiomas. Spotify es uno de los servicios tecnológicos más usados alrededor del mundo, que entretiene a sus usuarios con millones de canciones y funciona vía web o aplicación móvil.
Al principio, ha relatado EK, “la idea de crear este servicio era más por una cuestión de fe que por una estrategia racional”. Y es que el problema no fue la realización del software para compartir y escuchar música de forma legal, sino convencer a las grandes empresas discográficas que pusieran sus catálogos de música en línea, que todo el mundo tuviera acceso a ellas y que las ganancias llegarían por la venta de publicidad o el pago de una membresía fija.
La prueba es que las negociaciones por conseguir los permisos a nivel mundial duraron más de dos años. En octubre del 2008 la compañía lanzó su servicio de forma legal únicamente en Escandinavia, Reino Unido y España. En 2011 llegó a Estados Unidos. Hoy por hoy, está prácticamente en todo el mundo e incluye repertorios de grandes empresas discográficas como Sony, EMI, Warner y Universal Music.
Daniel Ek, quien fundó su primera empresa para atender pedidos de asesoría vía Internet a los 14 años y, no logró entrar a Google por no contar con una licenciatura, cree que el futuro de la industria musical no se encuentra en la posesión de la música, sino en el acceso a esta. “A la gente no le importa tener o descargar las canciones, lo que quiere es acceder a ellas y a escucharlas en todo momento”.
Esto ha generado críticas por parte estrellas como Taylor Swift, quien ha dicho que las ganancias de los artistas por medio de este servicio son mucho menores que las que conseguirían por la venta de su material. Sin embargo y según cifras que Ek plantea en sus charlas, su compañía ha conseguido regresar a la industria de la música más de 1.500 millones de dólares en ganancias que se encontraban en poder de la piratería.