Las universidades: carreras se eligen a ciegas
No hay una plataforma para que bachilleres estudien el mercado laboral. El seguimiento se instauró hace más de 10 años
En Chile, los bachilleres cuentan con el portal Mi futuro, de la Subsecretaría de Educación Superior. En él pueden revisar, por universidad y por carrera, el porcentaje de empleabilidad el primero y el segundo año y el sueldo promedio al cuarto año.
(Te puede interesar: El Registro Civil niega escasez de pasaportes y comprará un millón de láminas más )
Quito: ¿Cómo postular a las becas municipales?
Leer másEn Ecuador, no existe una plataforma parecida, manejada por un ente rector del sistema de educación superior. Tampoco las universidades hacen públicos ese tipo de datos. Lo apunta Claudia Ballas, coordinadora general de la Universidad UTE, quien fue parte del Consejo de Educación Superior (CES) y la Senescyt.
Desde el 2010, la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) obligó a las universidades públicas y privadas a crear un sistema de seguimiento a sus graduados. Y a remitir los datos al Consejo de Aseguramiento de la Calidad, que no contestó un pedido de EXPRESO.
Las instituciones han creado programas, a través de los que levantan encuestas para indagar si ya están laborando al año, tres años y cinco años de la graduación; se envía e-mails con saludos a los cumpleañeros, se les oferta posgrados o educación continua y han puesto a su disposición bolsas de empleo. Lo recuerda César Morales, quien trabajó en el seguimiento a graduados de la Facultad de Ingeniería, Ciencias Físicas y Matemáticas, en la U. Central.
(Te invitamos a leer: Más de 400 locales para la devolución automática del IVA )
Los desafíos de las sociedades pospandémicas son analizados en un congreso en Quito
Leer másPero, al ingresar a las páginas web de las universidades y de organismos de educación locales no hay datos. Ballas señala que en Chile cuentan con esas herramientas. En Mi futuro se puede comparar por universidad los datos de empleabilidad en cada carrera. En Colombia existe el Observatorio Laboral para la Educación.
Pablo Beltrán, presidente del CES, respondió que si bien la oferta académica debe satisfacer las demandas del mercado laboral y las necesidades de desarrollo, la responsabilidad es de cada universidad.
El CES impulsa los clústeres académicos-productivos, para reunir a empresa, academia, alcaldía y prefectura y que definan las vocaciones. “El problema no es lo que el mercado necesita hoy sino en cinco años”. No sugieren moratoria de carreras por respeto a la autonomía.
Hace más de 10 años, en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), formaron comités consultivos por carrera, con exalumnos y sectores productivos. Lo cuenta Carlos Monsalve, vicerrector de investigación. Esos comités son el contacto con el mundo externo, para orientar el diseño curricular de las carreras en función de eso, etc.
(Sigue leyendo: Worldcoin: clausuran oficina que escaneaba iris de guayaquileños por criptomonedas)
Sofía Botero: “Medellín puede servir de referente para salir de esta crisis”
Leer másHace cinco años -recuerda Monsalve- se creó la oficina de seguimiento a graduados. Pero desde hace más de 12 años encuestan sobre empleabilidad, luego del primero, tercero y quinto año de egreso. “Nos permite saber si hicimos bien el trabajo, si ejercen su profesión o no”. Incluso el 80% de sus estudiantes ya trabaja.
En la Escuela Politécnica Nacional (EPN), en Quito, las autoridades, en funciones desde diciembre, analizan el programa de seguimiento. Entre el 2016 y 2023 se encuestó a 364 graduados; el 79.92% contestó que trabaja y el 23.08%, que no cuenta con empleo. El 38% gana entre 501 y 1.000 dólares; 31%, de 1.001 a 1.501.
A Darwin Gualotuña, graduado de la Politécnica Salesiana, en el 2011, le parece que sí hace falta una plataforma que oriente a los bachilleres. Él integra el comité consultivo de Ingeniería, que se formó en el 2020. En su época, relata, se ofrecía Telemática, Informática para la gestión y robótica.
Con las encuestas a exgraduados supo que quienes siguieron esta última rama se dedicaron a la programación por la falta de desarrollo en esa área. Con su retroalimentación han incluido nuevas materias; al estar en red participan de webinars y alimentan la bolsa de empleo, etc.
Para leer EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ