Los universitarios temen un regreso a la venta de cupos
Dirigentes estudiantiles, preocupados porque universidades públicas retoman el proceso de admisión. No creen que la medida solucione falta de cupos.
La decisión de que las universidades públicas retomen la organización de los procesos de admisión, incluidos los exámenes de ingreso, preocupa a los dirigentes y representantes estudiantiles consultados por este Diario.
El temor común es que con la medida vuelvan también los casos y denuncias de irregularidades en la asignación de cupos en algunas instituciones, como ocurría antes de la implementación del examen.
Además, de que no lo ven como una solución al problema del déficit de cupos en las universidades frente a la cantidad de aspirantes que crece en cada proceso por el aumento de la población estudiantil y por la acumulación de los aspirantes rezagados que no alcanzan plazas en los procesos anteriores.
Asimismo, recuerdan que los continuos recortes presupuestarios a las instituciones públicas de educación superior han obligado a estas a reducir el número de maestros contratados y de asignaciones para la infraestructura, por lo que no podrían asumir el costo de la organización de la admisión y de los cursos de nivelación si no les aumentan los recursos.
Como informara este Diario, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) prevé que las universidades, escuelas politécnicas e institutos superiores tecnológicos públicos asuman los procesos de admisión luego de los dos próximos semestres (2023). La tarea la realiza la entidad desde el 2012 y ha tenido como principal herramienta un examen nacional general.
La intención de la Senescyt es que las universidades, e incluso, algunas facultades, puedan establecer requisitos o tomar pruebas específicas para el ingreso a ciertas carreras. Y no como ahora que todos dan una misma prueba de aptitudes.
La entidad cree que eso optimizará la asignación de cupos y reducirá el porcentaje de deserción, así como la cantidad de aspirantes que rechazan las plazas a ciertas carreras, pese a que las eligieron al postular.
No va a solucionarse nada al pasarles la competencia, Solo les van a pasar la papa caliente, porque el número de cupos no va a aumentar. Ese número está subordinado a la capacidad y recursos que tiene cada universidad y estas ya están al tope
Sería volver diez años atrás, cuando los cupos eran para los apadrinados o los que podían pagar. Al menos la Universidad de Guayaquil ni siquiera tiene sus procesos administrativos en orden. La matriculación en todos los semestres es un caos
Es importante aclarar que no debe haber retroceso. Es importante que la universidad recupere su autonomía, pero siempre y cuando se asegure la transparencia y equidad del proceso para no volver a lo que éramos antes en algún momento
Todos estamos de acuerdo en que no podemos regresar a esas épocas en que se vendían los puestos en las filas para las matrículas o directamente los cupos para poder estudiar una carrera. A eso es lo que no podemos regresar
Requisitos
Algunos consultados acotan que, si se concreta el paso del proceso de admisión, que es competencia de la Senescyt, también se deben incluir los recursos para ello.
Tecnología
Además plantean que esto se realice utilizando las herramientas tecnológicas y plataformas para que se haga de manera transparente y evitar las filas y la corrupción.
Controles
La Senescyt afirma que elaborará la política pública para el ingreso de alumnos y hará una auditoría o fiscalización de los procesos, en su calidad de ente de control.
Fe de erratas. En una primera versión de esta nota se identificó a Erik Barba como representante ante el CES. Su cargo es el presidente de la FEUE nacional.
