La educación y la vacunación pueden ser las únicas salidas a la pandemia, dicen expertos
Expertos analizan la actual situación que vive el país, que atraviesa una nueva ola de contagios, y cuál sería la ruta a seguir para ponerle fin
Cerca de cumplir dos años desde la identificación del primer caso de COVID-19 en Ecuador, el escenario sobre el futuro de esta pandemia y su evolución es un tema del que no se puede hablar con certeza.
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Leer másClaro ha quedado que bajar la guardia no es una jugada muy inteligente. En los últimos meses las nuevas olas que han inundado diferentes países del mundo dan cuenta de ello, llevando al mundo a un escenario similar al vivido al inicio de la pandemia. Sin embargo, hay algo que diferencia a la situación actual de la de ese entonces: la vacunación.
En Ecuador, ya se aplica la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, la llamada “dosis de refuerzo”, y -tomando en cuenta que el total de la población del Ecuador es de casi 17.8 millones de habitantes- sólo 12.7 millones de personas han sido totalmente vacunadas de acuerdo al régimen que exige la vacuna que se les aplicó (una o dos dosis), y poco más de un millón ha recibido la vacuna parcialmente, según datos del Ministerio de Salud Pública con corte al 4 de enero de este año.
EXPRESO consultó a expertos sobre los posibles escenarios de la pandemia, a corto y largo plazo, y el camino que se debe seguir para poder acabar con ella o al menos mantenerla bajo control. El Dr. Hugo Paredes Salazar, médico general integral, comenta que desde su criterio profesional y siendo conscientes de la manera en que los ciudadanos vivieron las última festividades de Navidad y Fin de año, sumado a la rápida propagación del virus - especialmente la variante ómicron-, es muy posible que el sistema pueda colapsar y la ocupación de los hospitales y casas médicas sobrepase el 100% o que este porcentaje se duplique.
La educación e instrucción son las armas más fuertes para controlar y luchar contra la pandemia. Por ello, el especialista es enfático al decir que a la ciudadanía e incluso a muchos profesionales de la salud les hace falta educación en el tema. “El paciente que se instruye, evita la muerte; y claro… eso aparte de las medidas preventivas, pues son necesarias”, finaliza Paredes quien ya ha tratado pacientes en diferentes fases del desarrollo de esta enfermedad.
El desorden social juega un papel fundamental en este escenario. Y no se trata de vacunados o no vacunados sino más bien de la educación y obediencia en torno al tema.
Si entendiéramos como funciona, como ataca el virus al organismo… todos ganamos, pero esa parte instruida no hay. Por eso se están muriendo.
El coronavirus se ha convertido en una enfermedad de atención primaria y para su lucha deben integrarse no solo especialistas en salud pública sino también la comunidad de líderes mundiales y la población de manera que se impulse la participación ciudadana, así lo menciona el infectólogo Washington Alemán.
“El camino sigue siendo la educación. Educar a la población para convivir de una manera endémica con un virus que probablemente va a ser muy parecido al de la influenza. Pero si la población no se instruye o educa a través de estrategias probablemente innovadoras, va a ser muy difícil que con medidas represivas, coercitivas, de limitación de derechos que solo sirven de manera temporal se logre acabar con esto”, explica el infectólogo.
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Leer másLa vacunación es un gran aporte. Su finalidad de inmunizar de manera artificial ha logrado el descenso en la incidencia de casos y el descongestionamiento de las Unidades de Cuidados Intensivos; pero a su criterio el conflicto sigue estando en la parte social, no desde el punto de vista de discriminación ante los no vacunados como impedirles el ingreso a determinados lugares, sino desde la conciencia propia, es decir que la persona que manifieste sintomatología relacionada al covid y, a su vez, haya mostrado un resultado positivo debe aislarse independientemente de si esté vacunado o no lo esté.
Si es covid tienes que confinarte. No es porque te dé y ya te levantes, ya está. Tienes que mantenerte por lo menos 10 días que son los días donde tú vas a demostrar la formación de los anticuerpos y material genético para que puedas convivir con el virus.
El infectólogo César Narváez comparte este criterio y destaca que no por tener fiebre y malestar debe tratarse como covid, sino que lo primero es observar. En el caso de las personas vacunadas –con sus dosis completas o la de refuerzo- que hayan tenido contacto con un individuo contagiado, lo más prudente es observar y ante la mínima aparición de un síntoma, realizarse una prueba de COVID-19 para descartar, debido a que la sintomatología de los virus que circulan son similares.
Sobre el escenario próximo de la pandemia, considera que lo mejor es no alarmarse, pues por el momento no hay un colapso del sistema sanitario, pero sí un incremento en los casos. No obstante, alienta a la ciudadanía a mantener las medidas sanitarias y a evitar las reuniones sociales debido a que mientras más personas haya en un lugar, mayor será el contagio si tan solo una persona está incubando el virus o está presentando síntomas de Covid.
Hay un incremento interesante en la demanda de muestras de pruebas para Covid, de atención primaria y, a su vez, también internaciones.
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Respecto al manejo de la pandemia como tal, el doctor Hugo Paredes menciona que hay puntos a rescatar, debido a que se ha promovido constantemente y por diversos medios, el uso y mantenimiento de las medidas de bioseguridad y prevención. Además, menciona que se siente un compromiso con la salud ciudadana en comparación al año anterior. “El programa de inmunización es plausible, habla de un compromiso con la salud pública”, afirma. Sin embargo, añade que un gran error radica en el desabastecimiento de medicinas y no solo a nivel del sistema público.
Así mismo, el especialista en medicina general integral señala que la vacunación es un buen mecanismo, pero también que, desde su punto de vista y basándose en los casos de covid que ha tratado, “lo más correcto es la inmunidad natural”, es decir, el desarrollo de mecanismos de defensa propios del cuerpo al entrar en contacto con el agente invasor que en este caso es el virus SARS-CoV-2 (Covid-19).
Por su parte, el infectólogo César Narváez, rescata la idea de la inmunidad natural. Sin embargo, promueve la vacunación debido a su accionar en la disminución de internaciones hospitalarias y de complicaciones o cuadros graves de la enfermedad, pues a juicio profesional se trata de un virus que “vino para quedarse” y por ello, inclusive piensa en que a futuro podría implementarse un plan de vacunación de refuerzo- de acuerdo a la necesidad de inmunización de la ciudadanía- que permita una buena convivencia de la población bajo el control de la pandemia.
Y esta última idea es también compartida por el Alemán, quien menciona que la vacunación es un pilar fuerte en la lucha contra la covid-19, y a pesar de que no es la única solución, este proceso debe ser un plan de ejecución mundial de manera igualitaria.
“La vacunación no debe ser un programa aislado de un país sino que tiene que ser un programa de salud pública a nivel mundial donde la sensibilidad de los Gobiernos tiene que poder demostrar que hay que dar vacunas a los países que no cuentan con los recursos para comprarlas”, finaliza Alemán.