El vandalismo tiene que ser castigado
La deuda que tiene la sociedad política con los ecuatorianos es grande.
Sin embargo, cada cierto tiempo renacen las protestas auspiciadas por políticos o por sus agrupaciones políticas, y es legítimo que no siempre esté de acuerdo con decisiones que tomen los gobiernos de turnos.
Desde la discusión política se pueden realizar los cambios que necesitamos para trabajar, producir y pagar la deuda que arrastramos.
El vandalismo tiene que ser castigado o abrir el campo de la amnistía para dar por terminado el conflicto y que no se vuelva a repetir la triste historia del 30-S.
Franklin Lituma