Los vehiculos contaminantes
Estamos bien informados sobre el daño que ocasiona el humo de los más de 2.800 buses urbanos, sumados a los miles de carros particulares que emiten dióxido de carbono. Si sumamos otro factor negativo: el ruido, esto es una desazón para la que no hay respuestas. El humo de los carros y el ruido ni se miden ni se controlan.
Por otra parte, la ATM tiene una deuda pendiente con la ciudadanía, el control de estas dos cosas, que dañan la salud. Hay penalidades pero no estudios, especialmente de la mala calidad del diésel que se destina a Guayaquil, de vehículos que han cumplido más de 20 años y que todavía circulan. Además, la revisión vehicular en este aspecto debe ser rigurosa.
Lic. Robespierre Rivas R.