Las ventas ambulantes complican el control de la movilidad en Quito
Las autoridades piden colaboración de la ciudadanía. El transporte metropolitano funciona según lo planificado
Es el mayor punto de incumplimiento del distanciamiento social. Las ventas ambulantes preocupan a las autoridades porque, según dicen, son un foco para propagar contagios de coronavirus. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal pide que la ciudadanía haga su parte para evitar más enfermos.
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Leer másEl mal uso del espacio público, con ventas de artículos de tecnología, ropa, alimentos y otros insumos, es un problema que aqueja a la capital aún antes de la pandemia. Sin embargo, ahora no solo genera malestar en la circulación por veredas y parques sino que puede poner en riesgo la vida de los habitantes.
César Díaz, que encabeza el COE cantonal, explicó que si los quiteños no compran productos en la calle, estas ventas desaparecerán. La demanda permite que los vendedores autónomos se incrementen.
A su criterio, cinco puntos permitirán que Quito no eleve sus contagios por coronavirus: el uso de mascarilla, el lavado de manos, el distanciamiento social, no comprar productos en las calles y no consumir productos en espacios públicos.
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Leer másPara las autoridades, el comercio informal es uno de los puntos de más alarma. En el otro extremo está el transporte municipal. Desde el miércoles se reporta una reducción de usuarios y no se reportaron aglomeraciones.
En nueve estaciones de transporte estratégicas de la capital se encuentran 220 funcionarios municipales que vigilan el uso adecuado de los buses y articulados.