
¿Es viable la Asamblea Constituyente que propone el Gobierno Noboa?
El presidente reelecto Daniel Noboa prometió una reforma profunda a la Constitución aprobada en Montecristi
Con la victoria de Daniel Noboa en la segunda vuelta electoral del 13 de abril de 2025, la propuesta de convocar a los ecuatorianos a una Asamblea Constituyente toma fuerza dentro del Gobierno.
Tras pasar al balotaje, en febrero de 2025, el presidente Noboa anunció su intención de redactar una nueva Constitución a través de una "Constituyente rápida".
Según Noboa, la intención es realizar reformas profundas en materia de seguridad, estructura del Estado y corregir los "errores" de la Carta Magna de 2008, elaborada por el correísmo en Montecristi

La Constituyente es viable, pero con sus propias reglas
Aunque la Constituyente que plantea Noboa es jurídicamente viable, el jurista y director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, sostiene que hay que poner atención en lo que el presidente quiera hacer con ella.
"Es viable, siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 444 de la Constitución", comenta y recuerda que hay un proceso que Noboa no podrá obviar.
Entre otros aspectos, este artículo de la Carta Magna señala que la Constituyente solo podrá ser convocada a través de consulta popular, misma que deberá ser solicitada por el presidente, las dos terceras partes de la Asamblea o el 12% de las personas inscritas en el registro electoral.
Además, también señala que la consulta popular deberá incluir la forma de elección de las representantes y las reglas de proceso electoral. En caso de pasar la consulta, la nueva Constitución deberá ser aprobada vía referéndum y con la mitad más uno de los votos válidos.
"Hay que verificar si los detalles dados por Noboa hasta ahora de tener un grupo de notables es viable", acota Alarcón y recuerda que será la Corte Constitucional la que haga el control de lo actuado por el presidente.

La nueva Carta Magna debe ser una oportunidad de cohesión social
Aunque Noboa pueda tener la intención de realizar cambios profundos, el constitucionalista José Chalco recuerda que "no se trata de un fetiche discursivo o intento refundacional".
De hecho, hace hincapié en que la Carta Magna es un instrumento de acuerdo y pacto social que puede generar cohesión en la sociedad.
Chalco también destaca que, más allá de que Noboa quiera una "Constituyente ráída", la Corte Constitucional ya ha desarrollado un línea jurisprudencial al respecto.
"Se ha generado una serie de decisiones que han dado contenido al camino y control para su instalación", señala y acota que la misma ya no puede ser de plenos poderes, como la del correísmo.
Según explica, esto implica que ya no se puede "intentar hacer todo el populismo refundacional (amnistías, disposiciones normativas, cerrar instituciones, cambiar el escudo y más)".
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!