El viaje de la vicepresidenta despierta críticas de todos los frentes

Inoportuno es el calificativo más amable. Los sectores políticos del país cuestionan a la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz, por emprender una gira por Europa en medio de una crisis económica grave y una emergencia sanitaria que está lejos de superarse. Todos coinciden en que no se pudo escoger un peor momento para que la funcionaria, quien aún no cumple cuatro meses en el cargo, salga del país.

Asambleístas de todas las bancadas consideran que hay al menos tres grandes errores detrás de la decisión de cumplir una gira internacional en estos momentos. El más grave, según cuentan, es que el país no tiene los recursos necesarios para pagar un tour que incluye España, El Vaticano, Italia y los Países Bajos.

Encarnación Duchi, asambleísta de Pachakutik, cree que es “una vergüenza” que en el contexto actual se haga un viaje para “firmar convenios” con países que también están golpeados económicamente. ¿Cuál será el beneficio de un viaje de estas características?, cuestiona. La legisladora analizó la agenda que cumplirá Muñoz y critica que se hable de acuerdos y papeles que podrían quedar en el olvido porque el gobierno del presidente Lenín Moreno está en la puerta de salida.

El asambleísta de CREO, Héctor Yépez, también critica la agenda. Aunque asegura que no conoce en detalle qué hará la vicepresidenta, cree que “siempre es bueno fortalecer la cooperación en temas sociales, pero habría que ver si es productivo para el Ecuador en estos momentos”.

Sobre la agenda, la Vicepresidencia de la República destacó, en un comunicado, que se harán acercamientos con organismos internacionales en materia de cooperación en educación y salud. Incluso se mantendrán reuniones con el Programa Mundial de Alimentos para realizar “un análisis pos-COVID-19”.

Los consultados se preguntan si ese tipo de reuniones y análisis no podían cumplirse de manera virtual. Una práctica habitual en la pandemia.

Además, resaltan que hacer un encuentro para analizar la situación posterior al coronavirus es poco efectiva cuando Ecuador y los países que visitará la vicepresidenta aún no superan la emergencia sanitaria. Es más, en algunos de los puntos del recorrido se han retomado las restricciones a la movilidad de los ciudadanos.

El segundo punto criticado es precisamente el manejo de la pandemia. Una funcionaria gubernamental viajará a países con altos índices de contagios para mantener reuniones presenciales cuando la mayoría de actividades estatales se están cumpliendo de manera virtual. El legislador Homero Castanier se pregunta si la firma de los convenios que persigue María Alejandra Muñoz no podía realizarse electrónicamente. “Generar reuniones presenciales es inadecuado. Los acercamientos virtuales deberían ser el futuro de la diplomacia y la relación entre gobiernos antes de costosos viajes de comitivas que a veces solo sirven para la foto”, sentenció.

En ese punto coincide el legislador independiente Héctor Muñoz. Para él, es un despropósito cumplir con una agenda que incluye la visita al papa Francisco.

Desde el correísmo, como es habitual, también hubo señalamientos. Esteban Melo asegura que la política en general de este gobierno es cuestionable. Añadió que Muñoz sigue los pasos errados de su antecesor, Otto Sonnenholzner.

El tercer punto de crítica es que hay tareas en territorio como para pasar días en un viaje. Ella fue directora de la Aduana y sabe que hay problemas con la subdeclaración y contrabando, pero aún no emite normativas al respecto. Sobre todo, cuando el control de aduanas es una de las funciones de la Vicepresidencia.

¿Quién está del lado de Muñoz? Sonnenholzner dijo que destaca que se mantenga la costumbre de viajar con comitivas mínimas y usando vuelos comerciales.

La Vicepresidencia, de su parte, aseguró que el viaje es austero y que los familiares que asistirán al Vaticano corren con sus propios gastos.