La vigencia de billetes apacigua a Venezuela
Venezuela volvía de a poco a la calma ayer, luego de una semana de tensión y disturbios por la escasez de dinero en efectivo, tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro de prorrogar la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el Año Nuevo.
Venezuela volvía de a poco a la calma ayer, luego de una semana de tensión y disturbios por la escasez de dinero en efectivo, tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro de prorrogar la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el Año Nuevo.
Al menos un muerto y más de 300 detenidos dejaron las protestas y saqueos a comercios en varios puntos del país desde el viernes, la mayoría controlados, salvo por algunos incidentes que ayer persistieron en el estado de Bolívar (sur), donde rige hasta hoy un toque de queda.
Los desórdenes fueron desatados porque el jueves no salieron a la calle, como estaba previsto, los nuevos billetes -el más alto de 20.000 bolívares- y fue retirado el de 100 -el de mayor circulación, equivalente a $ 0,15 a la tasa oficial más alta- lo que provocó el caos.
“Donde hubo violencia hemos detenido a más de 300 participantes de estos grupos violentos”, dijo el presidente.
El gobernador de Bolívar, Francisco Rangel, reportó un fallecido y 262 detenidos en su estado, donde fueron desplegados unos 3.200 militares para -afirmó- “restablecer el orden”.
El toque de queda no fue acatado en algunas localidades de Bolívar, donde se registraron pequeños saqueos en la madrugada y mañana de ayer.
Siete ciudades de Bolívar resultaron afectadas por los disturbios, que según medios locales arrojaron más de 150 comercios destruidos, mientras que diputados y líderes opositores reportaban al menos cuatro muertos y varios heridos en esta localidad gobernada por el chavismo, sin que hasta ahora haya confirmación oficial.
En Guasdualito, estado de Apure, fueron quemadas tres agencias bancarias y en La Fría, en el estado de Táchira, oficinas públicas resultaron dañadas.
El mandatario culpó a la oposición de generar estos focos de violencia. “Están bajo rejas. No venga la MUD (alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) a pedir que son presos políticos”, señaló ayer.
Caracas, al igual que el resto del país, amaneció en calma. La sede del Banco Central estaba despejada, en contraste con las interminables filas de venezolanos el viernes y sábado para entregar sus billetes de 100 y que el Banco se los depositara en sus cuentas bancarias.
La gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación de tres dígitos, empezó a desesperarse. Tras las protestas, Maduro debió anunciar, la noche del sábado, la prórroga de la circulación del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero. También prorrogó hasta esa fecha el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil, donde asegura que actúan “mafias” que acaparaban en las zonas ese billete.