Virginia, nació en Portoviejo hace 22 años.

VIRGINIA LIMONGI

La Miss World Ecuador 2014 representará por segunda ocasión al país en Alemania. Parte de su preparación será en Atlanta.

Es una de las mujeres más guapas del Ecuador, y cuando habla se expresa muy bien. No es la reina común que responde con frases rebuscadas. Tampoco quiere conquistar al mundo.

Virginia es una joven real, espontánea y directa. A pesar de tener tres reinados a su haber, no fue una niña que se creía bella. A la joven manabita le ocurrió lo contrario. “Mi papá me trató como ‘el niño de la casa’ por ser la mayor. Jugaba a los soldados y a las guerras, pero jamás con las muñecas”.

La modelo de 22 años es la primera ecuatoriana en representar al país en el Miss Top Model of the World, en Alemania y es la segunda vez que adopta el nombre de Ecuador. Parte de su preparación tendrá lugar en Atlanta, Estados Unidos.

Luego de ganar la corona de Miss World Ecuador 2014, usted había dicho que se terminaba la etapa de los reinados...

Soy una persona que no hace planes. Pienso que el destino es incierto. Si me hubieses preguntado hace un mes y medio si ingresaría a este concurso, seguramente te decía que no.

¿Qué ventaja tiene para ganar este certamen?

No tengo ventaja. He comprobado que en Ecuador hay muchísimas mujeres bellas, así como en el resto del mundo. Creo que lo que me ayudará es mi perseverancia. Este concurso lo he tomado muy en serio. Hasta ahora está confirmada la participación de 51 chicas.

¿Le gusta que la entrevisten?

Me encanta. Antes no me gustaban porque me daba muchos nervios emitir comentarios que no sean del agrado de las personas, pero con el tiempo me di cuenta de que no debo dejar de ser yo por simpatizarle a alguien. Siempre he dicho: cuando me conozcan, que me juzguen. Ahí sí está en todo su derecho. Yo respeto la forma de vivir de todas las personas y de la misma manera quiero que respeten la mía.

¿Le molesta que le pregunten algo en específico?

No, pero me pondrían a pensar si me preguntan algo muy, muy personal.

En una reina ¿qué es más importante, tener un buen corazón o ser inteligente?

Un buen corazón. La inteligencia es relativa. Tú puedes pensar que soy tonta porque me gusta escuchar cierto tipo de música, eso ya depende de lo que definas como inteligencia. En cambio tener un buen corazón se demuestra con acciones.

Si fuese un producto, ¿qué objeto le gustaría ser?

Aretes, así ayudaría a brillar a las mujeres por ser un accesorio sutil y elegante.

¿Cuándo descubrió que no era solo una cara bonita?

A mí me pasó lo contrario. Yo era una chica muy insegura, nunca me vi bonita. No fui el prototipo de niña que andaba con vestiditos ni con las florecitas. Comprendí que era linda cuando me di cuenta de que tenía un gran corazón. Me entregué a la labor social. Dejé que mis acciones hablen por mí.

¿Le recomendaría a alguien cercano a vivir su misma experiencia?

Sí, estoy incitando a una prima a que participe en el Miss Ecuador. Bromeaba con ella para que se lance este año, gane el concurso, de ahí yo me lanzaba para el próximo para que ella me entregue la corona. Renuncié con mis hermanas (tiene dos), a ellas no les gusta las dietas ni las sesiones de fotos.

¿A una reina le gusta que la vistan o ella decide qué ponerse?

A mí me gusta que me vistan, porque no soy diseñadora ni estilista.

¿Qué le produce una carcajada?

Cuando mis hermanas empiezan a burlarse de mí sarcásticamente. Ellas tienen esa manera especial de hacerme reír siempre.

¿La suerte de la fea, la bella lo desea?

No. Yo no creo en la suerte. Todo llega por trabajo, perseverancia y entrega a Dios.