Vitoria será la heredera de Vito Muñoz

Vitoria sera la heredera de Vito Munoz

La pequeña es hija del comunicador y de Rosibel Zambrano.

A los 63 años, el comunicador deportivo de TC Vito Muñoz se convirtió por segunda vez en padre. Tiene un hijo adulto, pero del tema siempre prefiere no hablar. El 31 de agosto nació Vitoria Esilda, cuya madre es Rosibel Zambrano (21), con quien el también empresario se casó en 2017.

¿Por qué ser padre a esta edad?

Para traer al mundo un angelito de Dios no hay edades, lo que hay son responsabilidades. No solo es un acto de amor y ternura. Un hijo demanda tiempo y afecto, pero también es una inversión en atenciones médicas, alimentación y además los padres deben mantener un alto estándar de respeto. Es lo que yo viví con mis progenitores. Soy como un debutante que se preparó para recibir a este tesoro que Dios nos mandó desde el cielo. Todo se lo organizó. Al principio Rosibel iba a dar a luz en el Hospital de la Mujer, Alfredo Paulson; luego preferimos el Omni Hospital. En los viajes al exterior adquirimos la indumentaria y ciertos implementos. La habitación la adecuamos para que Vitoria esté cómoda.

A su edad lo común es ser abuelo y no padre.

Nos han criticado siempre, pero esos comentarios los hemos ido barriendo. Cuando éramos enamorados dijeron que Rosibel era una más en mi lista, cuando éramos novios comentaron que eso era lo común en mí cada cuatro años y cuando nos casamos dijeron que no íbamos a durar. Ahora nadie se imaginó lo que estábamos gestando.

Existe un promedio de vida. ¿Ha considerado que tal vez no vea a su hija crecer o ya adulta?

Heredé una frase de mi madre (Esilda): “Que pase lo que tenga que pasar, pero con todos los protocolos de prevención”. Ambos somos muy precavidos. Nos cuidamos mucho, en lo más mínimo. Yo mido 1,81 metros y solo peso 173 libras. No como arroz ni papa. Bebo mucho jugo de granadilla, toronja y limonada, evito el de naranja. Racionamos el dulce porque esa es nuestra debilidad y consumo frutos secos.

Usted tiene un importante patrimonio. ¿Quién se encargará de aquello en su ausencia o quién lo heredará?

En el tema sucesorio, mi hija tendrá un albacea. Y las empresas (agrícolas, de comercio exterior, inmobiliarias, acuícolas, medios de comunicación digitales...) cuentan con un consejo de administración; en caso de que yo ya no esté, se encargará de que en mi hogar no falte nada y que mis negocios crezcan más. Sobre ella va a girar toda la sucesión, Vitoria será la dueña de todo. Lo recibirá cuando cumpla 25 años y esté graduada y preparada para enfrentar la vida.

Generalmente las mujeres ya no alumbran de manera natural, optan por la cesárea. Pero, Rosibel no lo hizo.

Mi esposa fue valiente para parir a lo manaba, a lo chonero. Me llamó mi agente de salud para que, si quería, dé a luz en Estados Unidos. No quisimos, preferimos que esté rodeada de sus familiares.

Este es su cuarto matrimonio. ¿Cómo logró ella que usted forme una familia, algo que las otras no consiguieron?

Ella es una señora de hogar a pesar de su corta edad. Es madura, equilibrada y tiene un carácter fuerte. Se preocupa de cada detalle de la casa, está pendiente de mí en lo referente a alimentación, salud y vestuario. Elige mi ropa y yo le elijo la de ella. Rosibel es la extensión de mi imagen.

Todo esto es una situación nueva para usted.

Así es. Un amigo me dijo que he llegado a la plenitud de mi vida, como ser humano, empresario, comunicador y jefe de hogar.

¿Cómo cambió su vida?

No he sentido las malas noches. A la niña se la ha disciplinado. A las ocho y media de la noche se la baña, se la viste y la mamá le da la teta. A las cuatro de la mañana nos despertamos. A esa hora lo hacía mi papá. Ahora llego a la casa a las siete, ya no a las nueve, quiero ver a mi hija y atenderla. Cuando le hablo, me mira como si fuera adulta.

¿Tendrán más hijos?

Nos dedicaremos a Vitoria. Más adelante ya veremos. Además ya tenemos a Ellka, la sobrina de Rosibel.

¿Ustedes la están criando?

¡Claro! Dos meses antes de que nazca la niña, redoblamos el cariño hacia Ellka y ahora que vino al mundo todavía más. No queremos que se sienta marginada ni que sienta celos. Nuestras atenciones son desde el punto de vista médico y nutricional para Vitoria. Para la otra niña, que tiene seis años, lo formativo y educativo es lo fundamental. Desde hace tres años vive con nosotros. Desde que era chiquita, Rosibel la cuidaba. Soy como su papá y me llama así. Me ha pedido que cuando cumpla 15 años la lleve a la ciudad donde está una torre grande, París.

Aunque los felicitan en las redes sociales, también hay otros que hacen comentarios denigrantes.

Decidí que los malos comentarios me entren por un oído y de ahí los mando a un lugar donde bajo la válvula. ¿Por qué nos critican? Entendemos que vivimos en un país subdesarrollado, lleno de miseria humana y envidia. Simplemente no los tomamos en cuenta.

Criar hijos no es fácil porque en el entorno actual hay mucha carencia de valores...

Por eso mucha gente no quiere tener hijos, pero conozco a mi esposa: si pudo conmigo, logrará criarla bien. ¡Cosa seria es Rosibel! Cuando quiere saber algo, ni el FBI ni la CIA, la Gestapo o Scotland Yard saben más que ella (risas).

¿Qué valores que sus padres le inculcaron le enseñará a su hija?

Honestidad, disciplina, lealtad, trabajo e integridad. Hacer las cosas como si todos nos estuvieran viendo.

¿Le gustaría que fuera comunicadora?

¡Nooo! La vida del comunicador es muy dura, peor en los tiempos que se viven. Si le gusta el deporte que lo practique, nada más. Ella tendrá demasiadas actividades empresariales a que dedicarse para preocuparse por otras. Con la mitad de su cerebro podrá hacer lo que quiera, pero con la otra mitad siempre será empresaria.

No podrá evitar que a su hija los galanes con buenas o malas intenciones la persigan como moscas a la miel, así como lo hizo usted con algunas jovencitas.

De mi amigo Xavier Diab, padre de Soledad, aprendí cómo criar a una hija, cómo formarla y cómo enfrentar a esos galanes. Desde pequeña se les enseña. Además, ¿ella de qué se va a deslumbrar?

Muchas veces cuando una mujer se enamora pierde la cabeza y los padres no pueden hacer nada.

Lo sé. Sabré manejarlo.

¿Permitiría que Vitoria tenga una pareja mucho mayor a ella?

Todo hay que hacerlo con prudencia, criterio y sentido común. Si no se manejan con tino ciertas situaciones, los chicos se encaprichan y se vuelven rebeldes. He tenido tantas experiencias en mi vida que sabré manejar a mi tigrilla. Ya lo he dicho: “Primero el máster y después el ‘mister’”. Primero los estudios y luego el matrimonio.

¿La dejará elegir el equipo de fútbol? Porque usted es un ‘enfermo’ barcelonista.

Le daré la confianza necesaria para que elija hasta el equipo de fútbol. No caeré en la ridiculez de ponerle una camiseta cuando no sabe ni siquiera qué es amarillo o azul. Mi padre fue hincha de Emelec.

Siempre se ha preocupado por su imagen, al igual que Rosibel. ¿Convertirá a su hija en una fashionista?

Nada de exageraciones, siempre estará bien puesta como su madre y bien plantada como su padre. Soy una imitación de mi mamá en el buen vestir. Ella era una señora impecable.

¿Qué le dirían sus padres si lo vieran con una hija?

Que les dé a la niña para criarla y que yo me dedique a trabajar.

El bautizo y los padrinos

El bautizo de Vitoria Esilda Muñoz Zambrano está previsto para el próximo año. “Prefiero que sea después de las fiestas de Navidad y fin de año”, dice Vito. Los padrinos serán Isabel Noboa y Atilio Solano, “quien es la persona que más influyó en mi etapa de empresario. Es mi amigo y socio. Tal vez él sea el albacea de la niña o el custodio de los bienes. Es más joven que yo”.