Así fue la audiencia de habeas corpus de Terán que decidía su estadía en La Roca

Este 25 de julio se reinstaló la audiencia de habeas corpus solicitada por el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, en el complejo norte de la Corte Nacional de Justicia. Una solicitud  fundamentada en presuntos agravios sufridos dentro del centro de privación de libertad La Roca. 

En una audiencia previa, Terán detalló que alrededor de las 19:00 del 18 de julio de 2022 se llevó a cabo una requisa policial en el centro, durante la cual le lanzaron gases lacrimógenos, causándole asfixia, vómitos y lagrimeos. Según su testimonio, se desmayó en tres ocasiones y no recibió atención médica durante el operativo.

Terán ha solicitado ser trasladado desde La Roca a la Cárcel 4 de Quito, argumentando que su vida e integridad están en riesgo inminente. La jueza ha ordenado solicitar informes al Centro de Rehabilitación Social, a la Comandancia de la Policía Nacional y a la Comandancia de las Fuerzas Armadas sobre los hechos ocurridos el 18 de julio de 2024.

Asimismo, a pedido de Terán, la jueza ha dispuesto que los reclusos de las celdas 40 y 38, identificados por el expresidente como Pablo Muentes y Daniel Salcedo, se conecten a la audiencia a través de Zoom para testificar sobre los incidentes relatados.

SE INSTALA LA AUDIENCIA 

Minutos después de iniciar la audiencia, a las 08:40, el tribunal suspendió la diligencia por una hora para que las partes confirmaran la recepción de las pruebas y el análisis de informes. Entre los documentos a revisar se incluyen informes de las Fuerzas Armadas, partes policiales, informes de salud del SNAI, entre otros. Estos son parte de la prueba que se analizará una vez se reanude la audiencia de habeas corpus.

• SE REINSTALA LA AUDIENCIA 

A las 10:41, el tribunal de la Corte Nacional de Justicia retomó la audiencia e inició el análisis de los documentos probatorios presentados por las partes. Terán fue el primero y dio paso a las pruebas testimoniales. En un principio, estaban programados cuatro testigos para declarar sobre los supuestos agravios perpetrados contra el expresidente del Consejo de la Judicatura, pero uno de ellos desistió a última hora.

Durante la diligencia, y antes de que el privado de libertad Ocho Calderón rindiera su testimonio, el tribunal hizo un llamado al personal administrativo del centro de rehabilitación social del Guayas N°3 por no permitir el acceso de un equipo de la Defensoría del Pueblo para asistir a los cuatro testigos durante la diligencia, la cual se llevo acabó de manera telemática.

El tribunal dispuso crear una sala virtual y solicitó al defensor público José Sánchez Mendoza que asistiera a los testigos.

La administración de la cárcel 'La Roca' afirmó que los defensores públicos que intentaron tramitar la asistencia estaban actuando en nombre de otros privados de libertad, quienes indicaron que no requerían tal asistencia.

Finalmente, los testigos del caso fueron identificados como Jordán Darío Ochoa Calderón, ubicado en la celda B36; William Joffre Alcívar Quinónez, de la celda de planta baja 37; Marcos Antoneli Tomalá Santos, de la celda B38; y Kevin Romario Betancourt López, de la celda 40. Wilman Terán ocuparía la celda 39 de la planta baja de ese reclusorio.

• TOMALÁ CLAUDICA Y OCHOA ES EL PRIMER TESTIGO

Luego de que el privado de libertad Marcos Tomalá desistiera de testificar, Jordán Ochoa comenzó su relato. Explicó que, después de realizar oraciones, un grupo de la Marina entró para hacer una requisa, "como todos los días", forzándolos a virar la cara y arrodillarse. Ochoa detalló que la requisa fue violenta: "Dispararon bombas con un arma grande y gas a presión". Agregó que el operativo comenzó en la celda 40 y luego pasó a la 39, donde "agredieron a don Wilmer, lo hicieron arrodillar y lo trataron como a un preso más". También mencionó que les "arrancaron los cajetines y dejaron las celdas sin luz", y que cuando reclamaron por el daño, comenzaron a lanzar más gas, causándoles asfixia.

Durante la audiencia, Terán preguntó sobre el tipo de vigilancia en la biblioteca desde donde estaba rindiendo su testimonio de manera virtual. Se le respondió que hay cámaras, guías y militares cuidando el área. También preguntó sobre la distancia entre su celda y la biblioteca, a lo que se le informó que está a "unos 30 pasos".

• EL SEGUNDO TESTIGO

El privado de libertad William Alcívar, quien testificó vía telemática con una Biblia ante la cámara del computador, detalló que durante la requisa realizada por las fuerzas armadas, experimentó un ataque de nervios que le impidió moverse. Según su relato, los militares dispararon gases y balas de goma, afectando también a otros compañeros, incluidos el "ingeniero Glas y el doctor Terán". Alcívar fue trasladado a la sala de audio por los guías, donde la directora del centro y un mayor del ejército informaron que no había reportado ningún incidente. Posteriormente, recibieron atención médica.

Terán preguntó sobre la seguridad de las celdas, y Alcívar respondió que los guías usan candados, criticando la falta de modernidad con la expresión "vivimos en la era cavernícola".

Sobre la ventilación, Alcívar indicó: "No hay luz en la celda, solo hay agua. La ventilación es pésima; el día de la requisa el gas tardó como tres horas en salir porque no hay ventilación".

Finalmente, Terán preguntó si se recibió algún medicamento después del ataque. Alcívar respondió que no, solo se les tomó la presión, y que el medicamento que él usa para respirar no estaba disponible, ya que el SNAI no lo tenía.

• BENTACOURT ES EL TERCER TESTIGO

El tercer testigo relató que la noche y madrugada del 18 y 19 de julio, las fuerzas de la Marina entraron de manera violenta para realizar una requisa. "Nos metieron gas; algunos compañeros de arriba también lanzaron gas y dispararon balas de goma", relató el testigo. Según Bentacourt, su compañero Ochoa vio que Terán se estaba ahogando y pidió que lo sacaran. "Se estaba ahogando", afirmó.

Afirmó que las Fuerzas Armadas usaron fusiles que disparan gas. Cuando se les preguntó sobre las personas que recibieron atención médica, Betancourt confirmó que "algunos compañeros, como don Glas y don Bolo, tenían golpes de balas de goma". En cuanto a sus propias afectaciones, Betancourt comentó que vive en la celda 40 y usó su camisa para protegerse del gas, aunque sus compañeros sufrieron más. "Las celdas no tienen ventilación adecuada, por eso el gas quedó atrapado", agregó.

• TERÁN RECORDÓ LOS HECHOS Y SE MAREÓ

El expresidente de la Judicatura apeló a "la sensibilidad del tribunal" y solicitó asistencia médica debido a un fuerte dolor de cabeza. Explicó que al recordar los hechos denunciados, sintió que su salud se deterioraba. El magistrado pidió al centro de salud de la Corte Nacional asistirlo.

• TERÁN VUELVE SIN MAREO

Después de una pausa de aproximadamente 30 minutos en la audiencia, Terán retomó su defensa. El expresidente de la Judicatura presentó detalles sobre un informe médico que indicaba dolores intensos atribuibles al estrés que padece. La defensa del centro de privación de libertad N.º 3 argumentó que el informe no tiene validez, ya que fue emitido por otro centro de salud.

Por su parte, el SNAI argumentó que el certificado simplemente describe las dolencias reportadas por el paciente o la persona evaluada, pero no constituye un diagnóstico que confirme la causa de los síntomas. Además, el informe indicó que Wilman Terán se encontraba estable al final de la evaluación. Este informe fue emitido por el Cuerpo de Bomberos de Quito.

El MSP, a su vez, señaló que el documento leído no corresponde al número de foja ni ha sido presentado de manera válida. Además, carece de la validación requerida por parte del ente de salud, que es responsable de garantizar el estado de salud de los privados de libertad.

• PARTE POLICIAL

Terán también presentó dos informes policiales levantados la noche del 18 de julio de 2020 a las 23:30. Según el expresidente de la Judicatura, el oficial de guardia en el centro de privación de la libertad La Roca reportó la entrada de aproximadamente 20 militares a las celdas, quienes utilizaron agentes químicos.

Un segundo parte policial del 20 de julio, presentado por Terán, indicaba: "Fuimos designados para la seguridad en el CPL La Roca. Posteriormente, recibimos una llamada del ECU 911 solicitando asistencia, debido a que, tras una requisa realizada por las Fuerzas Armadas, los privados de libertad estaban agresivos." La unidad de la Policía Nacional reportó que los militares habían utilizado agentes químicos, lo que causó malestar entre los internos del centro de privación de libertad.

• VIDEOS DE LA CÁMARAS DE SEGURIDAD

Otro de los elementos probatorios presentados por Terán fueron los videos de las cámaras de seguridad del centro de privación de libertad N.º 3, fueron reproducidos durante la audiencia.

En los videos, que tenían una duración de 31 minutos, las cámaras de seguridad ubicadas en el pasillo de visitas del centro penitenciario no registraron mayor novedad durante los primeros momentos, salvo la presencia de un grupo de hasta cinco agentes militares que custodiaban el lugar. Casi al final del video, se observó a un grupo de agentes policiales antidisturbios ingresar al área.

Se solicitó la entrega de los videos del área, pero no se cumplió con la solicitud. El CPL N.º 3 trasladó la petición al SNAI y desconocía el motivo de la falta de cumplimiento. En palabras del representante del CPL N.º 3: "Nosotros no teníamos conocimiento de que estos eran los videos, al igual que usted, tampoco sabíamos el contenido del video."

Terán argumentó que en el pabellón en el que se encuentra hay cámaras y sostuvo que, si no se mostraron los videos, es porque podrían demostrar los agravios mencionados, y que las autoridades del SNAI han incurrido en desacato.

El tribunal preguntó al SNAI quién era el responsable de emitir los videos. Esta entidad respondió que desconocía si existían dichas cámaras en el pabellón, ya que la sala de monitoreo es la encargada de remitir las pruebas. La defensa administrativa de La Roca indicó: "Hasta ayer prestaba sus servicios jurídicos a otro centro de privación de la libertad y no podría confirmar si existen o no cámaras en las celdas de Terán y otros privados de libertad."

• NADIE SABE SI HAY CÁMARAS 

Ante esto, el tribunal solicitó al encargado del centro de monitoreo del SNAI comparecer. 

David Murillo, técnico del área, fue el encargado de explicar porqué no se enviaron las imágenes solicitadas. Aclaró que no existen cámaras en las áreas especificadas: "No tenemos cámara que cubra algún espacio que se llame biblioteca y, al interior de las celdas, no existen cámaras de seguridad".

El tribunal preguntó sobre la cobertura de las cámaras en el pabellón cercano a las celdas y en el área de recreación. Murillo respondió que la solicitud fue precisa: "Aledañas y bibliotecas, yo remití eso."

Al indagar sobre las cámaras cercanas a la celda o las que cubren el área donde se atendió a varios privados de libertad el 18 de julio durante el operativo, Murillo indicó: "Sí existen, pero con una solicitud clara podríamos ayudarle convenientemente."

El tribunal ordenó al SNAI remitir los videos de las cámaras que cubren todos los lugares aledaños a la celda número 39 y a la oficina denominada "biblioteca" de manera inmediata, hasta el 25 de julio a las 20:00, y que certifique que son los videos requeridos para la causa.

Murillo respondió que no podría cumplir con la solicitud de inmediato debido a que el área está a su cargo y solicitó un plazo mínimo de cuatro días, explicando que la velocidad del internet es lenta y lo hace "técnicamente imposible" responder con la brevedad requerida.

• UN NUEVO RECESO

El receso concluyó a las 17:19. 

• SNAI DEBERÁ REMITIR VIDEOS DE CÁMARAS HASTA EL 28 DE JULIO

Se dispone que el SNAI remita al Tribunal hasta el 28 de julio, a las 09:00, los videos de las cámaras de seguridad con cobertura en las áreas internas de la cárcel La Roca, exclusivamente del pasillo donde se encuentra la celda de Wilman Terán.

• PRÁCTICA DE PRUEBAS DE LAS ENTIDADES PÚBLICAS DEMANDADAS

El representante de las Fuerzas Armadas señala que Wilman Terán está tratando de dilatar el proceso de habeas corpus al solicitar los videos de las cámaras de seguridad que el tribunal pidió se entregue hasta el 28 de julio.

Además, el representante de las Fuerzas Armadas pide al tribunal que se rechace el pedido de ampliación de Terán.

El representante de la Policía Nacional también coincidió en que creen que Wilman Terán está tratando de dilatar el proceso. Asimismo, pidió que se rechace el pedido de ampliación solicitado por el Terán.

La representante de la Procuraduría también sostiene que el pedido de ampliación buscaría una dilatación en el proceso. Solicitó que se niegue la ampliación.

El representante del Ministerio de Salud dijo que hasta el momento no se tiene claro cuál es la vulneración que se le ha causado a Wilman Terán. Al igual que las otras entidades públicas, pidió que se rechace el pedido del accionante, Wilman Terán.

El tribunal niega lo solicitado por Terán al señalar que no es una ampliación, sino el pedido de una nueva prueba.

• SNAI SEÑALA QUE TERÁN SÍ HA RECIBIDO ATENCIÓN MÉDICA

Los delegados del SNAI también aclararon que Terán ha recibido atención médica y psicológica, a pesar de sus afirmaciones de haber experimentado ansiedad y tristeza. Se le han proporcionado terapias para reducir la tensión y el estrés, y su salud se encuentra "en condiciones estables", según dijeron.

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