Wagner Bravo: “Se ha determinado que tiene que haber mano dura”
Secretario de Seguridad Pública. General en servicio pasivo. Fue combatiente en la guerra del Alto Cenepa de 1995. Fue comandante del Ejército.
Revertir la percepción de inseguridad que se incrementó en los últimos dos años en el país, uno de los retos de Wagner Bravo, secretario de Seguridad Pública.
¿Cuáles serán las acciones para comenzar a dar paz al país que vive en incertidumbre por la inseguridad?
El Gobierno ha estado dando los pasos correspondientes para tranquilizar al país. Fue una dejadez que tuvieron en 15 o 20 años. El Gobierno ha ido tomando acciones. Lo que hay que entender es que ante los años que pasaron tampoco la solución es inmediata. Esto se ha ido haciendo con el incremento de policías, el apoyo con la ley del uso progresivo de la fuerza, el decreto del porte de armas, los comandos operacionales y el estado de excepción. Pero en sí lo que tenemos que hacer en el nivel político- estratégico es estructurar el sistema de seguridad integral, es decir, poder tener desde la función que yo tengo la coordinación, la planificación, el seguimiento de las disposiciones del presidente y de los planes correspondientes.
Esa planificación de la que habla la tiene lista, la ha presentado al presidente o hay alguna planificación previa.
Ya tenemos planes que están en ejecución. De todas maneras las mismas reformas a la planificación de la seguridad integral que hizo la Asamblea determinan que si hay cambio de funcionario se puede actuar, estamos actualizando y la presentaremos posiblemente unos 15 días o en una semana.
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Vemos mayor presencia militar y de los agentes del orden en las calles, ¿por qué no se hizo eso antes, por qué ahora sí?
No es porque no se lo ha hecho. Recordemos que el Ecuador tiene una delincuencia común que tiene causas. Creo que el Estado ha ido atacando de a poco las causas, pero las necesidades son inmensas y los recursos son pocos. Se ha ido mejorando en salud y en educación, pero la delincuencia común también es producto, posiblemente de la pandemia, de gente que se quedó sin trabajo y volver a recuperar ese nivel hace que tenga necesidades y por eso se dedica a la delincuencia común que en algún rato pasó a ser delincuencia armada y que tiene un nexo directo con el crimen internacional organizado. Ellos últimamente lo que están haciendo es aplicar técnicas de terrorismo.
¿Cuáles son esas técnicas?
Atacar a los agentes del orden como se vio en La Troncal, poner explosivos en una bomba de gasolina, ponerle a una persona explosivos, el mandar mensajes a través de las redes sociales que van a comenzar a vacunar, eso es terrorismo, es crear terror, crear miedo y es por eso que se ha determinado que tiene que haber mano dura. La última reunión del Cosepe habla del uso de las armas letales, ¿por qué?, porque el mismo COIP y la Constitución determinan que el bien jurídico a defender es la vida de los ciudadanos así como de policías y de los militares.
Estamos claros por qué no podemos pensar que la seguridad es simplemente del Gobierno, hay que hablar de un bien preciado.
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¿Por qué se decidió no incluir a 8 o 9 grupos como terroristas?
Cuando se declara que hay actividad terrorista en el Ecuador se está hablando que son dos o más personas que en forma violenta y con medios violentos causan terror en la población. Se está declarando a todas las personas que fuera de la ley están usando medios violentos para causar terror. La estrategia es aplicar mano dura y las operaciones contra el terrorismo a todas aquellas personas que están realizando actividades de terrorismo.
Si bien es difícil dar un tiempo, ¿en cuánto tiempo podríamos recuperar la paz?
Los ciudadanos están cumpliendo sus actividades normales. Recordemos que hay una Fuerza de Tarea en Esmeraldas que en los últimos tiempos ha bajado en los índices delincuenciales, especialmente de muertes violentas. Lo que hay que pedir a la ciudadanía es el apoyo. Vamos a aplicar mano dura. El Cosepe le recomendó al presidente el uso de armas letales para preservar la vida de los ecuatorianos.
¿El Estado se compromete a auspiciar a los uniformados que hagan uso de la fuerza?
Eso ya está puesto en la ley de personal de las Fuerzas Armadas el patrocinio para los militares por delitos de función cuando están bajo una orden competente de sus comandantes, ellos tienen el patrocinio del Estado. Pedimos a militares y policías que cumplan, que no se dejen corromper por delincuentes que quieren dañar al Ecuador.
El narcotráfico no es el único problema del país. Quedó pendiente un decreto minero, ¿cómo va ese tema?
El asunto del crimen organizado tiene muchos conexos: narcotráfico, tráfico de armas, de explosivos, de personas, lavado de dinero y minería ilegal que está elevado al nivel de amenaza, está analizándose bien y está por salir el decreto. Recordemos que la minería ilegal es un atentado al medio ambiente y a los recursos estratégicos de los ecuatorianos, pero también están muchas personas contaminadas. Pero está por salir tanto el reglamento para el uso progresivo de la fuerza cuanto el de la minería ilegal. Lo que sí hay que entender es que la posición del presidente y de todos los miembros del Consejo es prioridad para pacificar el Ecuador porque en el caso del terrorismo está atentando contra la soberanía y la integridad territorial y es por eso que directamente entran Fuerzas Armadas con sus acciones contraterroristas.
